Cocina compartida

Para todos son conocidas las propiedades y los beneficios que las verduras aportan a nuestra dieta diaria En casa gusta mucho la verdura, salvo raras excepciones, pero a veces, como ya he comentado en más de una vez, hay que "camuflarlas" un poco para que se vuelvan más apetecibles al paladar de los jóvenes. Que mejor forma de hacerlo que incorporando quesos, que tanto gustan a todos y que tantos nutrientes aportan también. En forma de flanes, gratinados o tarta saladas se convierte además en un plato muy decorativo y resulton para comidas o cenitas un tanto especiales... como esta misma, por ejemplo!!!

Esta rica salsa formó parte de un pastel de verduras que preparé para una cena y que publicaré próximamente... así que ya sabeis, estad atentos!!! Ya sabeis que yo soy intolerante a la lactosa, pero no quita que a los míos, de vez en cuando, les prepare alguna que otra rica receta en la que la lactosa vaya incluida. Yo, esta vez, tuve que conformarme sin probarla, pero os prometo que otro día, con más tiempo, veré la forma de elaborar esta salsa con lácteos exentos de lactosa.

Ayer tuve un invitado muy especial en casa,  mi querido sobrino Dani, un chico guapo y bueno donde los haya y a quien quiero mucho. Con un invitado en casa tus ideas para el menú se complican un poco, porque no sabes exactamente qué puede gustarle. Como es joven pensé que con la pasta acertaría seguro... que tendrá la pasta para que guste tanto a los jóvenes??? Pero me surgía un problema, y es que a mi marido no le gusta mucho la pasta con tomate. Entonces me acordé de esta receta y como, además, resultó que tenia unos pimientos en casa que compré para elaborar pimientos en conserva... problema resuelto!!!

Este tipo de bizcochos, algo más compactos, son los me gusta tomar en estas fechas con una buena tacita de café, té o un chocolate bien calentito y además me encantan los "tropezones" dentro de los bizcochos... lo reconozco!!! Esta receta es una adaptación (siempre me gusta darle mi toque) de un libro de postre que tengo y que nunca me falla, eso tengo que reconocerlo.Todas las recetas que hice, hasta ahora, han resultado ser un éxito total.

El blog me motiva a seguir aprendiendo, día a día, para luego poder compartirlo con vosotros. La recetilla que hoy compartimos fue parte integrante de nuestra cena de fin de año. Cada año suelo elaborar una receta similar ya que nos gusta mucho a todos y eso es algo difícil de conseguir cuando se reúne tanta gente. Siempre varío un poco la receta, hago innovaciones y aprovecho lo que tengo por casa. Los ingredientes son casi los mismos que ya usé en otro pastel de merluza, pero esta vez cambié la forma de elaborarlo y además lo acompañe con una deliciosa salsa de piquillos.

Esta es, hoy por hoy, una de las recetas favoritas de mis hijos. La saqué de una revistilla que tengo guardadas desde el año 83, creo que ya os hablé de ellas. Éste fue el año en que me casé y entonces no era más que una novata, una simple aprendiz... como ahora sigo siendo!!! La verdad es que gracias al blog ahora mis menús son mucho más variados, me ha entrado el gusanillo de probar recetas nuevas y retomar estas antiguas que son fáciles, económicas y a la vez muy resultonas.

Sí, ya sé que estos  han sido días de muchos dulces y es inevitable que quedase alguno escondido por un mueble, un poco duro pero bueno todavía... es así??? Pues para aprovechar esos restos que son inevitables que queden, se inventó éste delicioso postre. El pudin o budín como también se le suele llamar a este tipo de dulce es originario de Inglaterra, se elabora con restos de bizcochos, magdalenas o incluso pan duro, se remoja en leche, se el agregan los huevos y el azúcar, se aromatiza a gusto y se le pueden poner frutos secos o fruta confitada. Es como una especie de flan, pero algo más compacto.

Probablemente, el día 6 de Enero, en la mayoría de hogares españoles, se desayune con el famoso roscón de reyes, pero en mi casa no es así... sabeis cual es el desayuno tradicional en  mi casa??? Si, lo habéis adivinado... sois unos chicos listos!!! Cada año, en la mañana de éste mágico día, suelen llegar a casa mi madre, mis hermanos y sobrinos y, todos juntos, tomamos un desayuno un tanto singular... pan con manteca colorá!!!

Ante todo, quiero transmitiros mis mejores y más sinceros deseos de felicidad en este 2014 que apenas comienza a caminar. La verdad es que cada año me hago unos propósitos, unos retos personales y éstos no siempre se cumplen. Con respecto al tema culinario, este año pasado me propuse un reto personal, aprobar una de mis muchas asignaturas pendientes... los panes y las masas. Creo que el reto ha sido aprobado, nada de sobresaliente, apenas con un suficiente... pero aprobado al fin y al cabo!!!