Cocina compartida

Si, lo siento, lo reconozco, me siento un poco perezosa en estos días... que le voy a hacer!!! El calor, el cansancio y la tensión acumulada por el trabajo hacen que necesite un descansito. Nada de complicaciones en la cocina y muy poco tiempo delante de los fogones. Muchas ensaladas, gazpachos y pescados a la plancha, alguna que otra carne (más que nada por los niños) y mucha fruta. Lo poco que he cocinado estos días, han sido ricas mermeladas para dejar mi despensa llena. Hice de fresas, naranjas, higos y ésta de pera... riquísima también!!!

Esta es, sin duda alguna, la tarta de más fácil preparación que hice hasta ahora... la tarta de huesitos o de obleas y crema de cacao con avellanas!!! Hace mucho que la vi por la red, pero preferí dejar su elaboración para el verano, que se apetece mucho menos encender el horno. Aprovechando que teníamos un invitado en casa a cenar, me decidí a elaborarla, aunque con un cierto temor, lo reconozco. Temía que fuese demasiado "empalagosa" y para mi gusto un poco si lo es, pero para el paladar de los más golosos seguro que resulta exquisita.

El arroz en todas sus variantes es una de las comidas preferidas en casa. Siempre que pregunto que hago para comer, todos responden lo mismo... arroz!!! Días pasados me regalaron un saquito de mejillones de la zona, como tres kilos aproximadamente y nos volvimos locos de contentos... otra delicia del mar que nos encanta!!!

Hoy quiero dedicar este post a mi madre, presente en mi vida espero que por muchos años aún. Sin ella no sería quien soy, eso está claro, todo cuanto soy se lo debo a ella y a mi padre. Por desgracia éste ya no se encuentra entre nosotros pero ella todavía si. Me cuida y quiere como sólo sabe hacerlo una madre. Sin su ayuda no hubiese podido llevar el ritmo de trabajo que tuve días pasados. Gracias a la labor que hizo en casa y a su apoyo incondicional, a pesar de tener sus añitos, pude desliarme un poco de la casa y dedicarme plenamente a "costurear". Por todo esto, desde aquí y públicamente, quiero decirle gracias mamá y qué mejor forma de hacerlo que con un dulce especial para ella!!!

Supongo que ya sabéis que mi hija Marta estuvo por aquí de vacaciones, está en Canadá trabajando y perfeccionando el idioma... demasiado lejos para un corazón de madre!!! Quería prepararle todos sus platos favoritos, enseñarle algún que otro nuevo que todavía no probó y, sobre todo, quería enseñarla a hacer pan. Me temo que no pudo ser todo por culpa de mi trabajo. Esta receta de pulpitos encebollados es uno de los platos favoritos de todos mis hijos, en especial de Marta y esta si que se la hice.

Cada estación del año tiene su encanto, pero el verano, para mi gusto, es especial. Se respira alegría por los poros de la piel. Se apetece salir a pasear y disfrutar de la compañía de los nuestros y de las maravillosas vistas que, sin duda alguna, disfrutamos en nuestro entorno. Hasta los gustos y nuestro paladar cambia, se vuelve más liviano y se apetecen alimentos más ligeros y refrescantes.

En unos días espero estar de nuevo plenamente en activo y poder seguir compartiendo muchas y variadas recetas, todas ellas apropiadas para esta estación del año. Compartiremos ricas y refrescantes ensaladas, ricos platos de verduras y pescado, algún que otro plato de carne, deliciosos postres de frutas y como no, nuestros deliciosos helados caseros. Mientras tanto, vamos a comenzar por compartir la receta de este rico cóctel de langostinos y aguacates que fue del agrado de todos en casa.