Almejas o chirlas a la marinera (Reto #Asaltablogs)

 Este mes tocó el turno  de asaltar a nuestro amigo Juanan del blog Cuuking!!. Un magnífico blog donde se puede cocinar, viajar y disfrutar... todo a la vez!!!
Las almejas de mi pueblo, las chirlas llaman otros, son deliciosas, tienen un sabor especial y estaban super frescas, sin duda alguna, eso contribuyó mucho a que me decidiese por esta receta y al éxito de la receta.
Tenía varias recetas ojeadas, pero al final, por falta de tiempo, tuve que optar por una de las más fáciles de elaborar, pero no por eso menos rica. Se trata de un delicioso aperitivo y es ideal para tomar con un vinito blanco o una cervecita bien fresquita.
Siempre que participo en estos retos intento ser lo más fiel posible a la receta original... otra cosa es que lo consiga!!!
Bromas aparte, la receta tenia poco que cambiar, es sencilla y tiene pocos ingredientes, sólo me limité a cambiar la salsa de tomate (no tenia en casa) por unos tomates maduros y la harina por un poco de Maizena, porque el gluten procuro evitarlo últimamente. La receta original podéis verla si clickais aquí.
Nuevo reto superado, nuevo robo perpetrado con éxito... menuda panda de mangantes estamos hechos!!!

Ingredientes:

• 500 gramos de almejas o chirlas
• 2 o 3 dientes de ajos
• 1 cebolla mediana
• 2 tomates maduros
• 1 copita de vino blanco
• 1 cucharadita muy pequeña de harina (Maizena para intolerantes al gluten)
• 1 guindilla
• Perejil
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal

Elaboración:

Lo primero será "purgar" las almejas durante un par de horitas, es decir, poner las almejas en agua con sal, de esa forma soltaran el resto de arena que contengan.

En una sartén o wok ponemos un fondo de aceite de oliva, agregamos la cebolla y los ajos pelados y picados, rehogamos durante unos minutos.

Pelamos y troceamos los tomates. Agregamos a la sartén y sofreímos durante unos minutos, tapada y a fuego suave.

Ponemos en un vaso el vino blanco y disolvemos la cucharadita de harina (puse Maizena).

Agregamos, al sofrito, el vino con la Maizena disuelta, la sal, a gusto, y la guindilla. Dejamos cocer durante unos pocos minutos.

Cuando veamos que la salsa está casi a punto, es decir, ha espesado o perdido el exceso de liquido, echaremos las almejas, enjuagadas y escurridas.

Tapamos y dejamos que se abran la almejas, no excederos porque las almejas de resecaran.

Por último, espolvoreamos con perejil picado y servimos caliente.

Las almejas están deliciosas y la salsa resultante... de toma pan y moja!!!