Mousse de aguacates con langostinos

Hoy, vamos a compartir una rica mousse de aguacates y langostinos que es ideal como entrante para esas cenas un tanto especiales, como las de estas fiestas que se avecinan.
Esta mousse formará parte de mi menú navideño de este año. Ya la elaboré con anterioridad y debo decir que obtuvo la aprobación de todos los míos.
La receta está sacada  de una revista de cocina atrasada, de esas que conservo desde hace más de 30 años. Yo la cambié un poco, le dí mi toque personal, como siempre suelo hacer, la original era sólo de aguacates y yo la acompañé con unos ricos langostinos.
El año pasado, recién estrenado el blog, no pude publicar muchas recetas para estos días. Este año, con algo más de experiencias sobre nuestras espaldas, he intentado elaborar un apartado con ricas y fáciles recetas que espero sean del gusto de todos.
La elaboración de esta es muy sencilla, es apta para aprendices, jóvenes y estudiantes y también para mis amigos los "intolerantes" al gluten o la lactosa.
Espero que os animéis a elaborarla... ya veréis que es muy rica y resultona!!!

   Ingredientes:

• 3 aguacates maduros
• Unos langostinos ya cocidos (unos 10 o 12 para la mousse y algunos más para decorar)
• 1 sobre de gelatina neutra en polvo (equivale a 6 hojas de gelatina)
• 100 ml de nata (sin lactosa para intolerantes)
• 1 huevo
• Aceite de girasol (para hacer la mayonesa)
• Sal
• Limón

Elaboración:

Pelamos los aguacates, les quitamos el hueso y lo picamos. Rociamos con un poco de limón para que no se ennegrezcan.

Pelamos los langostinos y ponemos en el vaso de la batidora junto con los aguacates. Trituramos  y reservamos.

Hacemos una mayonesa casera con un huevo, aceite el que admita, sal y limón. La añadimos al vaso.

Derretimos la gelatina según las instrucciones del sobre en medio litro de agua.

Dejamos enfriar un poco y la añadimos también al vaso.

Por ultimo ponemos la nata y batimos todos los ingredientes juntos.

Engrasamos ligeramente un molde de flan y vertemos la mezcla obtenida en él.

Lo dejamos enfriar durante unas 4 o 5 horas. Si vais a utilizarlo por la noche, yo os aconsejo hacerlo por la mañana.

Por último, desmoldamos unos minutos antes de consumirlo y decoramos a gusto.

Un secretillo o truki, a la hora de desmoldar:

Si vemos que cuesta trabajo, podemos llevar unos minutos al congelador, sin que llegue a congelar del todo, luego pasáis el fondo por un poco de agua caliente y sale perfectamente.

Podemos untar sobre ricas tostadas o bien rellenar con ella ricos volovanes o tartaletas... siempre a gusto de cada uno!!!