Reconozco que estas son fiestas entrañables, familiares, alegres y un poco tristes a la vez.
Nos abruman muchos recuerdos vividos, recuerdos de personas queridas que se fueron, algunas hace muy poco. Recuerdo de los ausentes, solamente en la distancia, y recuerdos de otros tiempos vividos más o menos felices.
Esta receta me trae recuerdos gratos de mi infancia, de mis muchas Navidades pasadas junto a los mios.
A partir de hoy os traeré ricas sugerencias, algunas dulces y otras saladas, para que juntos celebremos estos días de reuniones con los seres queridos. Porque todos tenemos motivos para celebrar, de eso estoy segura, lo que pasa es que, a veces, las nubes no nos dejan ver el sol.
Esta es una receta sencilla, fácil y económica, siempre en nuestra tónica general. Se trata de la receta del conejo al ajillo, una carne muy rica en nutrientes, con poca grasa y con muchas posibilidades de elaboración.
Os dejo dos versiones de la receta, la tradicional y la elaborada en Robochef, mi querida y fiel olla mágica.
Ingredientes:
- 1 conejo troceado
- 1 cabeza de ajos
- 2 hojas de laurel
- 1 vasito de vino blanco
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta en grano y molida
- Sal
Elaboración:
Lavamos bien el conejo y escurrimos.
Le ponemos un poco de sal, a gusto, y algo de pimienta recién molida... o sea, lo salpimentamos.
Desgranamos la cabeza de ajos y "machacamos" un poco, con ayuda del mango de un cuchillo o una maza de mortero o almirez.
Añadimos ahora el conejo troceado y salpimentado. Doramos un poco, vamos dando vueltas.
Agregamos ahora el vino blanco y dejamos cocer a fuego suave removiendo, con cuidado, de vez en cuando.
Mientras termina de cocer el conejo pelamos unas patatas, las troceamos y freímos en abundante aceite caliente. Apartamos en una fuente con papel absorbente debajo, para quitar el exceso de aceite y reservamos.
Una vez esté listo el conejo lo apartamos y ponemos en la fuente sobre el lecho de patatas.
Elaboración en Robochef:
La elaboración en esta olla "mágica" es casi la misma, sólo cambia el tiempo de cocinado.
Lavamos bien el conejo y escurrimos.
Le ponemos un poco de sal, a gusto, y algo de pimienta recién molida... o sea, lo salpimentamos.
Desgranamos la cabeza de ajos y "machacamos" un poco, con ayuda del mango de un cuchillo o una maza de mortero o almirez.
Añadimos los ajos y el laurel, para que el aceite tome sabor, freímos un poco. Programamos menú SOFREÍR-FREÍR / 8 MINUTOS / 180º
Añadimos ahora el conejo troceado y salpimentado. Doramos un poco, vamos dando vueltas.
Cancelamos esta función y agregamos ahora el vino blanco y un poco de agua, poca. Programamos de nuevo, ésta vez, menú PRESION / 4 MINUTOS / 128º.
Mientras termina de hacerse el conejo pelamos unas patatas, las troceamos y freímos en abundante aceite caliente. Apartamos en una fuente con papel absorbente debajo, para quitar el exceso de aceite y reservamos.
Una vez esté terminada la función, le damos a CANCELAR y abrimos la olla.
Sacamos el conejo de la cubeta y lo ponemos en la fuente sobre el lecho de patatas.
Que rico Choni, está estupendo!
ResponderEliminarHola Choni
ResponderEliminarPara mi es una de las formas más ricas de comer el conejo y con esas patatitas resulta un plato muy completo.
Un besito
Lourdes
Choni, pues para estar poco inspirada te han quedado unas fotos preciosas, además tiene que estar buenísimo ese conejo.
ResponderEliminarbesos,
Há anos que não como coelho por opção
ResponderEliminarEsse ficou com um aspecto apetitoso e muito bem acompanhado
Bj
Ante todo, viendo tus increibles y fantásticas fotos...tengo que decirte que me encanta ésta receta. La suelo hacer con frecuencia, con muchos ajitos...
ResponderEliminarLo de éstas fechas, me ocurre como a ti...son un cúmulo de sensaciones "raras"....lo mejor, intentar ser feliz, vivir la vida y disfrutar de quienes nos rodean...
Sé feliz.....sabes que te deseo todo lo mejor.