Hoy quiero actualizar una recetilla que publiqué hace dos años. Las fotos dejaban mucho que desear y la receta se merecía algo mejor, ahora no es que sean perfectas pero invitan más a probarla. No es una receta en si misma, es más bien una rica y refrescante sugerencia para esos días de calor. Es una buena forma de alimentarnos, cuidarnos y, por qué no, de aprovechar esas sandias que a veces nos salen un poco insípidas.