Cocina compartida

Hace mucho años que  tengo Thermomix y siempre que hago natillas las hago en ella, no recuerdo haberlas hecho nunca a modo tradicional. Por eso quería hacerla con la absoluta certeza y convicción de que la receta era la correcta. He mirado en revistas y libros antiguos y esta es la versión que saqué, la mía particular, pero como ya digo, con ayuda de revistas y libros antiguos.

Hoy, como cada viernes solemos hacer, vamos a compartir una receta dulce. Hace mucho tiempo que tenía esta receta pendiente de elaborar. Es de un libro antiguo de repostería que tengo, se trata de unos roscos de azúcar que están elaborados con vino dulce de mi tierra, Málaga, y con unas ricas avellanas.  Era uno de  esos esos dulces típicos navideños que se hacían cuando yo era pequeña en casa, en Navidad, cuyo aroma y sabor aun perduran en mi mente... olores y sabores de antaño!!! Para mi sorpresa resulta que salía en una de las últimas revistas que compré de Thermomix, así que aprovecho y la compartimos de las dos formas, la tradicional sacada de mi libro de repostería malagueña y la elaborada en Thermomix. Como ya imaginareis no duraron nada en casa y son ideales para desayunos y meriendas. Ingredientes: 650 /700 gramos de harina  de trigo normal 125 gramos de azúcar molida 250 gramos de manteca de cerdo 125 gramos de avellanas tostadas y molidas 1/2 cucharadita de cane

Esta receta, nuevamente, es una adaptación de una  receta que vi en una de esas revistas atrasadas de las que tanto os hablo. unas revistillas que solía comprar cuando me casé y que guardo con mucho cariño.

La de hoy es una entrada especial y me vais a permitir que se la dedique, con todo mi amor de madre, a mi hija Marta. Tiempo atrás os comenté que, por motivos laborales, mi hija se encontraba muy lejos, en Tailandia en concreto... lo recordáis??? La verdad es que por causa de su trabajo suele viajar y, aunque ya debería estar acostumbrada a sus ausencias, lo cierto es que esta vez las distancias asustan un poco. En una de esas ausencias, de nuevo a Tailandia, coincidió su cumpleaños.

Lo que quiero compartir hoy no es una receta en si, es una rica sugerencia para tomar frutas con un aire un tanto alegre y simpático y que es ideal para tomar los peques y mayores. Esta receta es una versión particular de otra que elaboró alguien muy querido por mí, especial por ser  "güena gente", especial por esa especie de complicidad bloguera que ha surgido a través de este medio y especial por ser el propietario de un excelente blog, su navío, al cual tengo la fortuna de pertenecer como parte de su tripulación.

Soy de las que piensan que el amor hay que demostrarlo día a día, con gestos, con palabras, con abrazos, con detalles que nos hagan sentir bien y queridos. La verdad es que, a veces, por causas ajenas a nuestra voluntad, trabajo, obligaciones, rutina diaria, etc... nos olvidamos lo importante que son las demostraciones de afecto. Por eso, no está mal que nos lo recuerden, con este día dedicado a los enamorados.

De nuevo estamos por aquí dispuesta a publicar la segunda parte de esta rica tarta. Aprovechando que se adelantó la temporada de fresas, y que por aquí no están nada caras, ya no falta en mi casa esta rica fruta y la posibilidad de elaborar con ellas este tipo de tartas tan frescas, ideales para tomar como postre. Así que os voy a dejar esta rica propuesta por si queréis elaborarla este fin de semana.

Apenas una leve introducción a esta recetilla, pues pienso publicar a continuación la receta para la cuál la elaboré. Voy poner las dos opciones que tenemos, la elaborada con Thermomix o sin ella, así ya podremos acceder a ella cada vez que la necesitemos. Esta receta de masa quebrada, quizás no sea la común, pero es la que habitualmente hago en casa.  Es una de las primeras receta que me conocí cuando compré mi primera Thermomix, hace ya muchos años, justo la edad que tiene mi hija mayor. La he hecho tantas que ya hasta me sé la receta de memoria.  Es muy fácil de hacer y puede adaptarse tanto a recetas dulces como saladas.  Hay otra base similar que es la pastafrola o pasta flora, de procedencia italiana, pero esa lleva mantequilla, huevo y suele aromatizar con ralladura de limón o vainilla. La suelo utilizar más para recetas dulces, si quieres ver la receta solo tiene que pinchar  aquí . Tanto la masa quebrada como la pasta flora o pastafrola son masas que hay que amasar poco,