Los viernes normalmente son los días escogidos para hornear algo dulce para el fin de semana. Hace mucho tiempo era mi día preferido de la semana, sobre todo por la tarde / noche. Ese día había catequesis para mis hijas y luego salíamos a dar una vuelta y comernos alguna chuchería porque el resto de la semana estaban vedadas. Los dulces que normalmente comían eran caseros, como podréis adivinar, pero ese día les permitía un pequeño capricho en forma de chocolatina, bombón o unas ricas patatas fritas de bolsa. Mas tarde después de una cena especial, ese día comíamos sándwiches, nos sentábamos en el salón para ver juntos la tele y tomarnos un trocito de bizcocho o tarta. Sin presiones de trabajo, sin tener que madrugar para el colegio, sin deberes por hacer, disfrutando de la compañía... solo puro placer!!! Los sábados y domingos solíamos ir a visitar a las abuelas, pero esas tardes / noches eran solo y exclusivamente nuestras. Pero antes, por la mañana, mientras ellos estaban en el co