Los helados caseros son un rico postre, una deliciosa forma de alimentar a los nuestros, de hacer más llevadera las extremas temperaturas del verano y de disfrutar comiendo, gracias a su amplio abanico de sabores. Muchas personas piensan, erróneamente, que los helados engordan... y eso no es cierto. Un helado aporta solamente un 10% de las calorías necesarias para un día, lógicamente siempre y cuando lo comamos con moderación. Tampoco es una fuente de calorías vacías, ya que contienen proteínas y vitaminas presentes en la leche, el yogurt, la fruta o el chocolate, ingredientes comunes en los helados. Además, si el helado es casero, esos ingredientes serán mucho mas sanos, ya que no pasan por un proceso de industrialización.