Ensalada de patatas y raya

  

Gracias a nuestra amiga Ana y a los consejos y trukis que comparte en su blog Viento y bambú , de los cuales  yo estoy aprendiendo mucho, hoy quiero actualizar esta entrada que publiqué en su día.  Al no contar con la calidad suficiente de imágenes, no estaba a gusto con ella. Ahora no es que sea una experta, ni mucho menos, pero si debo reconocer que algo he aprendido en este espacio de tiempo, como ya digo, gracias a la generosa ayuda de todos los amigos que por aquí encontré y a sus sabios consejos. 

Esta es otra de mis muchas recetillas fáciles, económica y rica, que suelo hacer habitualmente en casa.
No sé que dificultad tendréis para encontrar la raya, ni siquiera sé si la llamáis así. Por aquí, al ser zona de costa, es muy conocida y muy común de encontrar en el mercado.

De todos modos si tenéis problemas a la hora de conseguirla, podéis encontrarla congelada y a un precio muy económico.

Las cantidades variaran según los comensales, yo suelo cocinar normalmente para seis personas, llevo muchos años haciéndolo y las cantidades, a veces, varían de una vez a otra. Espero me disculpéis si las medidas no son exactas, pero esto de la cocina es así, uno va probando, hasta encontrar las medidas adecuadas a sus circunstancias.

La receta es muy común por aquí, por lo que podemos decir que no la copié de nadie. Es pues, una de esas receta heredada de nuestras madres o nuestras abuelas y que espero os guste tanto como a nosotros en casa.

   Ingredientes:

• 1/2 kilo de raya
• 4 o 5 patatas medianas
• Una cebolleta (o cebolla fresca)
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal
• Perejil
• Limón    

  

Elaboración:

Ponemos a hervir las patatas en una olla, con agua y sal.

Dejamos enfriar, pelamos, cortamos en cuadraditos  y reservamos en una fuente o ensaladera.

Hervimos también la raya, con agua y algo de sal, es muy tierna por lo que bastaran unos minutos solo.

Escurrimos y dejamos enfriar y la hacemos tiritas, la raya es así, su carne es como hebras gruesas.

El caldo de la cocción no lo tiréis, podéis congelarlo, pues es muy gelatinoso y os vendrá muy bien para enriquecer otros guisos que elaboremos con pescado o marisco.

Agregamos la raya a las patatas y le picamos muy pequeñita la cebolleta y el perejil.

  

Rectificamos de sal si fuese preciso, le echamos un chorrillo generoso de aceite y limón a gusto.

Es una ensalada muy rica y refrescante, ideal para días calurosos, pero también podemos tomarla en cualquier época del año.

Para esta receta es primordial un buen aceite de oliva virgen extra, ya que le aportará un sabor más o menos intenso dependiendo de la calidad del aceite.

Yo tengo la suerte de contar estos días con un aceite especial. Me lo regalaron unos amigos de mi hija, Jose y Mariola. Ellos son de un pueblo de Jaén (Bedmar) y estuvieron en casa este verano. Desde aquí un saludito y un beso enorme para ellos.

Me trajeron dos garrafas diferentes y lo reservo como "oro en paño" para estos platos, pues es aceite obtenido de su propia cosecha y envasado en la cooperativa de su pueblo. 
La verdad es que no sabría decir cual de los dos es mejor, pues sin duda alguna es el mejor aceite del mundo mundial... gracias chicos !!