Tarta de fresas maceradas con nata

Hace mucho tiempo que andaba tras la pista de este molde, lo había visto en infinidad de revistas antiguas, pero nunca logré encontrarlo.
Es un molde que llaman de canasta por su forma, por la hendidura que queda. Es el molde ideal para este tipo de tartas con frutas.
Por fin y gracias a la colaboración de nuestros amigos de Tescoma, ya está en mi poder y a un precio increíblemente accesible. Os dejo el enlace del producto en sí, por si estáis interesados en su compra, es el  Molde tarta ondulado
Es un molde que llaman de canasta por su forma y la hendidura que queda, es ideal para este tipo de tartas con frutas.
Desde que llegó a mi poder supe enseguida cuál sería la primera receta que elaboraría en él.
Me encantan las fresas, tengo que reconocerlo, y como ya por suerte, podemos encontrar comercializada la nata sin lactosa, recordad que tengo intolerancia a ella, decidí que lo primero que haría sería darme un justo homenaje... me lo merezco verdad???
Esperé la llegada de las fresas, que este año se anticiparon para suerte mía e hice esta rica tarta, que es ideal para postre. Eso sí, os recomiendo comerla pronto, recordad que lleva fresas frescas y maceradas y no aguantan mucho.

Ingredientes para el bizcocho:

• 9 cucharadas de azúcar
• 9 cucharadas de harina
• 125 gramos de mantequilla o margarina (sin lactosa para intolerantes)
• 3 huevos
• 1/2 sobre de levadura química
• Ralladura de limón
• Una pizca de sal

   Ingredientes para el relleno y decoración:

• 1/2 kilo de fresas
• El zumo de 2 naranjas
• 4 o 5 cucharadas de azúcar
• Un poco de agua
• Algo de licor ( puse licor de cerezas, pero es optativo)
• Nata para montar ( sin lactosa para intolerantes)

Elaboración del bizcocho:

En un cazo a fuego lento derretimos la mantequilla y esperamos a que enfríe, pero sin cuajar.

Ponemos en un bol los huevos y el azúcar y batimos durante unos minutos hasta conseguir una mezcla homogénea.

Añadimos la mantequilla  derretida, la pizca de sal y la ralladura de limón. Volvemos a batir unos minutos.

Por último añadimos la harina y la levadura previamente cernidas.

Engrasamos el molde, aunque sea de silicona a mi me gusta engrasar un poco, y vertemos en él la mezcla obtenida.

Llevamos al horno, previamente calentado a 180º, durante unos 30 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo veamos que este sale seco. Recordad que cada horno tiene unas prestaciones diferentes.

Sacamos y dejamos enfriar un rato sobre una rejilla.

Por último desmoldamos y dejamos enfriar.

Una vez enfriado procedemos a su relleno y decoración:

Para ello utilizaremos la misma receta que dejé en la publicación anterior.

Maceramos las fresas, aquí os dejo el enlace.

Una vez tenemos maceradas las fresas, las escurrimos del caldo y reservamos.

Echamos el caldo resultante en un biberón y "emborrachamos " el bizcocho, la cantidad a gusto  de cada uno.

Ponemos las fresas escurridas encima del bizcocho y volvemos a poner algo más de caldo si fuese necesario.

Montamos la nata, como tengamos costumbre, la ponemos en una manga pastelera y decoramos a gusto la tarta.

Como veis es una tarta muy rica y fácil de elaborar, si no tenéis el molde podéis utilizar cualquier otro, a ser posible desmontable.