Copas deliciosas de albaricoques

Estos días de verano, con tan poco tiempo libre, tantas cosas por hacer y tanta calor, no se apetece para nada encender el horno, verdad?
¿Pero a quien no le apetece tomar  un rico y fresquito postre?. .. ay pillines, a todos... ya lo sabia!!!
Los albaricoques son una de mis frutas preferidas, las que son muy ácidas debo confesar que me gustan menos, por eso antes de que se vaya la temporada de ellos, que es muy corta por cierto, quise hacer este rico y nutritivo postre.
El albaricoque es una fruta que nos beneficia a todos en general. Es rica en vitamina A, vitamina P, vitamina C, vitaminas B1y B2 y vitamina PP, ayudando así al crecimiento de niños y nos da resistencia frente a múltiples enfermedades.
Entre sus minerales se encuentra el Sodio, el Potasio, el Calcio, el Magnesio, el Manganeso, el Fósforo, el Azufré, el Cloro, el Aluminio, el Cobre y el Hierro.  Es ideal para combatir la anemia y sólo nos proporciona 42 calorías por cada 100 gramos. Como veis es un magnifico aliado a la hora de cuidar nuestra salud y nuestra dieta.
Hace tiempo que tenia este postre en mente, pero esperaba que estuviesen en plena temporada para probar el "invento". Si, ya sé que en cocina está todo inventado, es solo una forma de llamar a esas recetillas, que alguna vez vemos por ahí, pero que siempre procuramos adaptar a nuestros gustos y dar nuestro toque personal. La receta la saqué de un librito pequeño y de buen de precio, que me compré una tarde de las que fui con mis hijas al Fnac. Por supuesto de ahí me llegó la inspiración, luego, como ya digo, yo la adapté a nuestros gustos y nuestras circunstancias, como siempre suelo hacer. El resultado, increíblemente bueno, como siempre, por lo menos eso nos pareció a mi madre y a mí... el resto  de la family están terminando de cenar y ahora la probaran !!!

  Ingredientes para 4 copas:
   Si vais a hacer más multiplicad los ingredientes.

• 300 gramos de albaricoques (aproximadamente)
• 50 gramos de azúcar
• Una cucharada de mantequilla (pesada 13 gramos)
• Licor de melocotón sin alcohol (u otro a gusto)
• Unas galletas tipo soletilla (o cualquier otra, a gusto)
• 200 ml. de nata
• 200 ml. de queso Mascarpone
• 4 cucharaditas de azúcar molida.

Elaboración:

  

Enjuagamos, quitamos el hueso y picamos los albaricoques en trocitos pequeños. Reservamos.

En un cazo ponemos la mantequilla y el azúcar a fuego bajo.

Una vez disuelta el azúcar, echamos los albaricoques y un chorrito de licor sin alcohol, si no lo toman niños, podéis poner otro cualquiera, a gusto. Tapamos y dejamos cocer a fuego suave.

Una vez cocidos, cuando hayamos obtenido una especie de compota, lo retiramos del fuego y  lo dejamos enfriar. Podemos aplastar un poco con ayuda de un tenedor o dejarlo entero, eso será a gusto también.

Mientra enfría montamos la nata

Yo lo hice con ayuda de una batidora de varillas eléctrica. Agregamos dos cucharaditas de azúcar molida. 

Ya sabéis que en este paso, la nata y el recipiente deben estar muy fríos, para ello, pon el recipiente un rato en el frigorífico antes de montar la nata.

Ponemos en un bol el queso Mascarpone, le agregamos al queso una cucharadita de agua o leche y batimos con ayuda de varillas. Le agregamos las otras dos cucharaditas de azúcar molida.

Mezclamos la nata y el queso con suave movimiento envolvente. Llevamo la mezcla al frigorífico hasta la ahora de montar las copas.

  Montamos las copas:

  Ponemos las galletas en las copas y "emborrachamos" con un poco de licor.

  Le agregamos unas cucharadas de la compota obtenida con los albaricoques.

  Por ultimo, ponemos la nata y el queso en una manga pastelera y decoramos a gusto nuestras copas.