Helado cremoso de vainilla

Esta es mi  receta de helado de vainilla, un clásico de los de siempre.
Ya sabéis que hace poco compré la heladera y estoy como niña con juguete nuevo con este aparatito.
Por primera vez, creo, soy fiel a una receta y la elaboré tal y como viene en el libro de instrucciones de la máquina. El motivo es que aún  no me adaptaba del todo al nuevo "cachivache" y preferí no hacer experimentos hasta estar más familiarizada con él. Pero ya sí, ya le encontré el  famoso punto "G" al aparatillo en cuestión.
Después de este, vino el helado de fresas y el de dulce de leche, ambos muy  ricos y que espero publicar muy pronto, tan pronto como pueda y me deje el "costureo".
Las cantidades hasta ahora procuraba que fuesen las que decía el libro de instrucciones, por aquello de que no estaba muy segura de los  resultados. Pero si lo preferís podéis doblar cantidades, porque ya me demostró éste y el anterior que hicimos, el de tutty frutty, que salen riquísimos, muy suaves y cremosos.
Las fotos son lo peor, me gusta hacer las fotos en la terracita porque hay más luz, pero con estos calores los pobres soportan mal las sesiones de fotos.
Aun así, aunque estén medio derretidos y todo están riquísimos.... queréis probarlos????

Ingredientes:

• 2 yemas de huevo (que sean de confianza y muy frescos)
• 200 ml. de leche (sin lactosa para intolerantes)
• 200 ml. de nata (sin lactosa para intolerantes)
• 50 gramos de azúcar en polvo
• 3 sobres de azúcar vainillado
• Tulipas de chocolate para acompañar el helado (opcional)
• Sirope de chocolate (opcional)

Elaboración:

Lo primero ya sabéis que será meter el recipiente de la heladera en el congelador durante al menos 24 horas.

Lo siguiente será pulverizar el azúcar con ayuda de algun robot de cocina.

Con ayuda de varillas, eléctricas o manuales, batimos las yemas con el azúcar  hasta que la mezcla se vuelva pálida.

Añadimos la leche fría y volvemos a batir unos segundos más. Reservamos.

Montamos la nata como tengamos costumbre y le añadimos el azúcar vainillado. 

Una vez montada la nata, la incorporamos a la mezcla que tenemos reservada. Esta vez con varillas manuales y suaves movimientos envolventes, para que no se baje la nata.

Llevamos la mezcla al frigorífico durante al menos 4 horas.

Transcurrido este tiempo, seguimos las instrucciones que vienen en el libro para preparar nuestro helado cremoso.

Dejaremos que hayan pasado los cuarenta minutos estipulados en el manual de instrucciones, para conseguir la consistencia deseada. Si no fuese así, lo guardaremos en el congelador hasta que la alcance.

Sacar en el momento de servir y poner sobre unas tulipas de chocolate. Le añadiremos un poco de sirope de chocolate si es esa nuestra opción.