Jurel asado con picadillo de cebolletas (recordando mi infancia)

Lo que hoy compartimos no es una receta en si misma, es más bien una sugerencia a la hora de comer pescado a la plancha... ahora, eso si, es una muy rica sugerencia!!!
En estas fechas, cuando los termómetros alcanzan, como hoy, los 40º, nuestra gastronomía por fuerza tiene que cambiar. Dejamos atrás los ricos guisos y potajes, las recetas de cuchara, para dar paso a platos mas refrescantes, aunque, como éste por ejemplo, algunos perduren durante todo el año.

Dependiendo de la región, de la comunidad, incluso dependiendo del pueblo hay alimentos que se les conoce por uno u otro nombre. En este caso, por aquí conocemos como jurel a este pescado, aunque sé que se le conoce con otros nombres también, por eso os dejo la foto del pescado al natural, para que podáis ver a que pescado me refiero.
El jurel es un pescado azul, rico en ácidos omega-3. Conteniendo una buena fuente de proteínas de alto valor biológico y poseyendo cantidad importante de vitaminas y minerales. Entre las vitaminas cabe destacar, la vitamina B1, B2, B3, B12, también es rico en vitamina A y vitamina D y entre los minerales destacaremos el magnesio, el hierro y el yodo.
Este es un pescado muy habitual por aquí, por las costas gaditanas-malagueñas, pues se cría y captura en aguas templadas del Mediterráneo y, aunque podemos consumirlo durante todo el año, como ya dije antes, es ahora cuando llegan a la costa para reproducirse, cuando están mas sabrosos y se consumen más.
Por eso, sin querer, cuando los preparo, siempre tengo los mismos recuerdos. Recuerdos de mi niñez, del verano, de la playa. Recuerdos entrañables, gratos, que siempre van unidos a las personas que me dieron la vida, mis padres.
Este era uno de los platos favoritos de mi padre y mío también. Debe ser cosa de la genética porque, aparte de que físicamente soy igual que él, teníamos casi los mismos gustos.
A mi padre le gustaba  mucho el pescado, bien asado o frito, pero si era frío mucho mejor. Por eso, mi madre solía prepararlo con antelación. Por la mañana, bien temprano, cuando pasaba el pescadero con la cesta del pescado al brazo, lo compraba y lo preparaba...  os hablo de hace como mil años!!!  
Mi padre solía llegar a comer sobre la una, apenas tenia unos minutos para ello, porque a las dos entraba de nuevo... entonces mi madre nos llevaba a los pequeños a disfrutar de la playa. 
Cuando llegábamos de la playa, hambrientos, nos encontrábamos con la comida ya hecha y lo devorabamos todo. 
Solíamos comerlos acompañados de una buena ensalada de lechuga, una buena piriñaca, o un buen vaso de gazpacho fresco. De postre, siempre, las ricas y frescas frutas de temporada... umm, de nuevo vuelven los recuerdos y añoranzas del pasado!!!
Pues bien, esta es la sugerencia de hoy, para estos días de calor. Un buen vaso de gazpacho, en casa se toma así, en vaso y con hielo "semipicado" y unos ricos jureles asados, con su picadillo de cebolletas frescas y perejil. Como veis es una muy rica sugerencia, fácil de elaborar, sana y economica!!!

 Ingredientes:

• 1 o 2 jureles por persona (dependiendo del tamaño y del comensal)
• Unas cebolletas
• Un poco de perejil
• Aceite de oliva virgen extra
• Limón 
• Sal

Elaboración:

Enjuagamos ligeramente el pescado, ya sabéis que el pescado si es fresco (por aquí tenemos la suerte de tenerlo), cuanto menos se enjuague mejor. Salamos a gusto.

Untamos la plancha con unas gotas de aceite, muy poco pues el jurel suelta mucha grasa.

Ponemos nuestro pescado a asar, ni poco, para que no esté crudo, ni mucho para que no se reseque.
Aunque eso lo dejo a vuestro gusto o elección.

Aquí os dejo la foto como prometí, para que veáis a que pescado me refiero.

Una vez asado, a nuestro gusto, sacamos y ponemos en una fuente o ensaladera.

Le picamos unas cebolletas frescas, a gusto también, y un poco de perejil.

Por último, aderezamos con aceite de oliva y limón. Yo suelo ser generosa con ellos, pues luego me encanta mojar pan en la salsita que queda.

Para acompañar, esta vez tomamos gazpacho fresco, pero también podéis acompañar con una rica ensalada o una buena piriñaca.