Tal y como os anuncié hace unos días, hoy voy a compartir esta recetilla de helado que, como siempre, he procurado que sea fácil de elaborar.
Para ello, ya os comenté que voy a utilizar parte de esa rica mermelada de cerezas casera que compartimos hace unos días y cuyo enlace os dejo aquí.
Para mí, ha sido una enorme satisfacción descubrir este mundo de los helados, ya que por mi intolerancia a la lactosa, la verdad es que estaba un poco limitada.
Ahora y gracias a los productos sin lactosa y a mi heladera, he descubierto un maravilloso mundo de sabores, todos ricos y apetecibles.
Pero si no tenéis heladera, no preocuparos, ya os dije que a partir de ahora pondremos las recetas en la dos versiones, para que puedan acceder a ellas mis queridos jóvenes, aprendices, estudiantes y todas aquellas personas que no posean heladera.
Por supuesto quien no tenga intolerancia alguna puede utilizar la leche y nata común. Yo uso las sin lactosa, los míos ya se están habituando a ellas y la verdad es no hay diferencia alguna.
El resultado como veis, fue un helado muy cremoso, con pequeños trocitos de cerezas para hacerlo aun más apetitoso.
Os dejo la receta porque ya sé que estáis deseando compartirla... a que si????
Ingredientes:
- 250 gramos de mermelada de cerezas (enlace aquí)
- 300 ml. de leche (sin lactosa para intolerantes)
- 400 ml. de nata (sin lactosa para intolerantes)
- 2 cucharadas de miel
- 2 cucharadas de azúcar molida
Elaboración a modo tradicional:
Lo primero será pulverizar el azúcar con ayuda de un robot de cocina. Reservamos.
Ponemos la mermelada en un cazo y le agregamos la leche y las dos cucharadas de miel.
Llevamos al fuego, suave para que no se pegue.
Una vez esté disuelta la mermelada y la miel apartamos y dejamos enfriar.
Mientras tanto montamos la nata como tengamos costumbre, le añadimos a medio montar las dos cucharadas de azúcar pulverizada y seguimos montando. Ya sabéis que para que monte bien debe estarla nata y el recipiente, muy frío.
Ponemos en un bol la mezcla de leche y mermelada y le vamos agregando, poco a poco la nata, con suave movimiento envolvente para evitar que se nos baje la nata.
Tapamos el bol con papel film y llevamos al congelador durante una hora.
Pasado ese tiempo lo sacamos y batimos con batidora de varillas.
Volvemos a llevar al congelador, volvemos a sacar cuando pase otra hora y volvemos a batir.
Una vez hayamos seguido estos pasos por tres veces, dejamos durante unas horas en el congelador, hasta el momento de tomar.
Sacamos, servimos y decoramos a gusto... que os parece????
Elaboración en heladera:
Lo primero será pulverizar el azúcar con ayuda de un robot de cocina. Reservamos.
Ponemos la mermelada en un cazo y le agregamos la leche y las dos cucharadas de miel.
Llevamos al fuego, suave para que no se pegue.
Una vez esté disuelta la mermelada y la miel apartamos y dejamos enfriar.
Mientras tanto montamos la nata como tengamos costumbre, le añadimos a medio montar las dos cucharadas de azúcar pulverizada y seguimos montando.Ya sabéis que para que monte bien debe estarla nata y el recipiente, muy frío.
Ponemos en un bol la mezcla de leche y mermelada y le vamos agregando, poco a poco la nata, con suave movimiento envolvente para evitar que se nos baje la nata.
Tapamos el bol con papel film y llevamos al congelador durante una hora o al frigorífico durante unas cuatro horas.
Transcurrido este tiempo, sacamos y seguimos las instrucciones del fabricante de nuestra heladera.
La mía debe estar la cubeta bien fría, en el congelador desde 24 horas antes.
Echamos la mezcla en la cubeta y ponemos la heladera en marcha por un periodo de 40 minutos.
Una vez transcurrido este tiempo, llevamos al congelador hasta la hora de tomar.
Entendéis ahora por qué dejé pequeños trocitos en la mermelada... ummm, que ricoooooo!!!
Queda cremosísimo, el otro día no te pude comentar tu mermelada porque he estado un tiempo con el ordenador mal, pero me encantan las mermeladas cont rocitos. A mí nunca me han quedado los helados tan cremosos con leche sin lactosa, sólo lo he intentado dos veces pero no me salen bien, a tí te han quedado estupendos. Bs
ResponderEliminarLo vi en Facebook y vine corriendo a ver la receta.
ResponderEliminarSe ve delicioso.
Besos,
Vero
que delicia y que color
ResponderEliminarbs
Un helado estupendo, si ademas está hecho con mermelada casera, mejor que mejor, el colorcito y la cremosidad estan diciendo 'comeme', un beso.
ResponderEliminarAy Choni que cosa mas rica !!!los helados en casa nos gustan mucho , mi madre y mis hermanos lo mismo,pero yo casi no nos tolero ,la nata me sienta como una bomba,y la leche ni la pruebo.Cuando lo haga me como una pizca jejjeje...BS
ResponderEliminarmuy apetecible!! ademas las fotos invitan a prepararlo,preciosas!
ResponderEliminarsaluditos.
Qué color tan bonito y que cremoso se ve..Un besito
ResponderEliminarque rico tiene que estar este heladito..
ResponderEliminarbsotes!!
y tan cremoso!!!!! el mío voló al medio segundo!!. tu presentación preciosa!!
ResponderEliminar¡Delicioso! y unas fotos preciosas, me encanta la receta.
ResponderEliminarQuedaría con un sabor muy fuerte si pusieramos leche de soja y crema de soja, ésta última ara sustituir la nata????
ResponderEliminarDescubrir y compartir recetas fáciles y deliciosas, como este helado de cereza casero, es siempre una experiencia gratificante, especialmente para aquellos con intolerancias alimentarias. Es vital que instituciones educativas, como las universidades en Cuautla, promuevan y fomenten el conocimiento culinario, enseñando a sus estudiantes a innovar en la cocina y a adaptar recetas tradicionales para satisfacer diversas necesidades dietéticas. De esta manera, no solo se preservan y reinventan tradiciones culinarias, sino que también se amplía el acceso a una alimentación deliciosa y saludable para todos.
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