Hoy me vais a permitir que esta entrada se la dedique a alguien muy querida y especial para mi, mi tía Mari (de La Linea).
Mi tía Mari es, hoy por hoy y sin genero de duda alguna, mi tía favorita. A pesar de que no unirnos lazos de sangre directo, hay otros lazos que unen todavía más, unos lazos que salen directos desde el corazón.
Es tan parecida a mi, o yo tan parecida a ella, que siempre hubo complicidad, cariño y admiración de mi parte hacia ella y sé que por su parte es igual... eso se nota, se palpa, se siente!!!
Es una persona tan maravillosa que es imposible no quererla. Pero ante todo es "güena gente", buena esposa y madre, perfecta como tía, amable, servicial, atenta, cariñosa y un sinfín de cualidades más. Si vas a su casa te sientes tan acogida, tan arropada, tan en tu casa que es imposible no estar a gusto en ella.
Es de esas personas que echan mano a todo y todo lo hace bien, igual te prepara un rico bizcocho y te lo ofrece con una rica taza de té, (ufff, como echo de menos esas tazas de té tan habituales en La Línea, mi ciudad natal) que te ayuda a preparar un disfraz en un plis- plas, te hace un traje de flamenca o prepara un precioso ramo de flores artificiales para una novia... es una mujer tan activa y tan polifacética!!!
Tuvo un grave problema de salud hace unos años, pero aún así logró superarlo por su carácter tan vivo y tan luchador. Y no creáis que se conformó con vivir con limitaciones, hoy vive al cien por cien de sus posibilidades, aunque no todo es como ella quisiera y eso lo sé bien.
En todos estos aspectos me veo muy reflejada en ella, por eso es normal que exista tanta complicidad entre nosotras y que yo me considere un poco "Correro", como ella.
Sólo hay una, pero muy grande, diferencia y es que yo soy una simple aprendiz mientras ella es toda una maestra... como te quiero y admiro tita Mari!!!
Ella es la persona que me dio a conocer la masa madre para elaborar este rico bizcocho. Ya sabéis que a estos bizcochos les llaman de muchas formas, del padre Pio, de las hermanas Carmelitas o simplemente el bizcocho de la fortuna y la suerte.
Yo en esto de la suerte no creo mucho, pienso que la suerte y la fortuna la forjamos nosotros mismos con nuestras actitudes y con nuestra forma de ser; luego puede influir en algo el factor sorpresa y llevarnos un lindo premio por nuestro trabajo y constancia... pero eso es todo!!!
Como sé que mi tía tampoco cree mucho en esas cosas, supe cuando me regaló la masa que esta debía ser algo bueno, de lo contrario ella nunca hubiese pasado esa especie de cadena que se genera en torno a la masa madre. Y efectivamente así fue, es algo diferente en cuanto al sabor, la textura y la esponjosidad que le aporta al bizcocho convirtiéndolo en toda una delicia.
Desde entonces y creo que ya son 7 años, tengo masa madre en casa y la refresco a menudo, la comparto con quien quiere y en verano si veo que no voy a utilizarla la congelo y guardo hasta que de nuevo llega el otoño.
El enlace de como acceder a la masa madre os lo dejo aquí, pero es opcional, también podéis hacer este rico bizcocho prescindiendo de ella... pero os aseguro que con ella gana mucho y merece la pena probarlo!!!
Ingredientes:
- Un vaso de masa madre (receta aquí aunque es opcional)
- Un vaso de aceite de girasol
- Un vaso de azúcar
- Un vaso de leche (sin lactosa para intolerantes)
- Dos vasos de harina integral (opcional)
- Dos huevos
- Un poco de esencia de vainilla (que no contenga lactosa)
- 1/2 sobre de levadura química
- Una pizca de sal
- Unos 50 gr. de piñones
- 2 o 3 peras troceadas (según tamaño)
Elaboración:
No usar batidora, bastará con sólo unas simples varillas manuales.
En un bol ponemos los huevos y batimos ligeramente. Incorporamos el azúcar y la sal y volvemos a batir.
Añadimos ahora el aceite, la leche y la esencia de vainilla y seguimos batiendo.
Incorporamos la masa madre y volvemos a batir.
Ahora le añadimos la harina y la levadura previamente cernida.
Por ultimo le agregamos las peras peladas y picadas y los piñones.
Engrasamos un molde y echamos en él la mezcla obtenida.
Llevamos al horno, previamente calentado a 180º durante unos 40 minutos aproximadamente, todo dependerá del tipo de horno.
Una vez horneado sacamos y dejamos enfriar unos minutos hasta desmoldarlo.
Como veis se pueden elaborar múltiples variantes con nuestra receta original y la masa madre.
Observad lo suave y esponjoso que es... delicioso, os lo aseguro!!!
Que receta tan sencilla pero que pinta tan deliciosa tiene
ResponderEliminarMe gusta mucho esta receta tuya.
Un besazo
Choni,que entrada más bonita tu tia debe ser una mujer increible!!!!;)Y tu y tu receta sois divinas!!
ResponderEliminarUn besazo y buenas noches
Te ha quedado estupendo este bizcocho con los piñones me encanta, con pera tenga que probarlo.
ResponderEliminarBesos
Cocinando con Montse
Que pintaaaa!!!!! se ve super jugoso seguro tiene que estar delicioso, felicidades guapa porque tienes un blog precioso y unas recetas estupendas, asi que aqui tienes una seguidora más en tu blog, y en twitter ya te sigo un besazo guapa
ResponderEliminarQue rico se ve tu bizcocho, seguro que a tu tia le habra
ResponderEliminarencantado, bsssssss.sefa
QUE RICO TIENE QUE ESTAR, LA MEZCLA DE SABORES CON LA PERA Y LOS PIÑONES TIENE QUE SER BUENÍSIMA. UN BESITO.
ResponderEliminarUmmmm que delicia y que esponjoso tiene que estar con la pera, me ha encantado y tengo un molde como este, me llevo tu receta jajajajaja, besos.
ResponderEliminartienes razón, estamos un poco mas sentimentales de lo habitual, jejeje. un abrazo fuerte para esa súper tía, menuda mujer y otro para ti, el bizcocho delicioso, me gusta como lo has hecho.
ResponderEliminarUna combinación excelente, pera y piñones, de pecadoooooo.
ResponderEliminarBesinos mil
Choni, que pinta tan buena. A mí todo lo que lleve piñones, me mata, así que la guardo.
ResponderEliminarBesos,
Vero
Dicen que los bizcochos hechos con este tipo de masa salen realmente exquisitos, y si les añades ya mi fruta favorita entonces no sabría que adjetivo ponerle, pero muy grande...
ResponderEliminarBesinos
Qué suerte contar con una persona así, aunque no tengáis lazos de sangre, pero siendo tan afines os debéis llevar muy bien.
ResponderEliminarEl bizcocho lo he visto en muchos blogs. Con peras ha de estar muy bueno.
Besos.
Tiene una pinta deliciosa sin lugar a dudas!!Bsts!
ResponderEliminarHola Choni....
ResponderEliminarQué linda tu historia... yo creo que todos tenemos un tio o una tia favoritas, no sé, siempre tienes más feeling con unos que con otros, y eso suele pasar también con primos, o primos lejanos...
Una receta deliciosa, qué bizcocho más esponjoso!!! Y que bueno con los piñoncitos!!!! Tu tia mari se sentirá muy orgullosa.
Nunca he preparado un bizcocho con la masa madre, y me hace ilusión probar.
A ver qué tal!!!
Un beso, Choni.
Guau... que perfección de bizcocho... Tengo unas peras en el frigo, a ver si me animo y preparo tu bizcocho.. aunque últimamente no estoy tendiendo demasiada suerte con los bizcochos, los últimos que he hecho... han sido un desastre, pero te cuento!
ResponderEliminarUna entrada muy emotiva, un homenaje precioso y una receta de diez. Con tu receta de hoy ahora todos tenemos un poco también una "tía Mari"! Un besazo, linda!
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