Bizcocho integral de plátanos nueces y chocolate

Cuando una receta funciona... por qué no sacarle provecho?
Es lo que yo suelo hacer, partiendo  siempre de una receta base que haya gustado en casa, le doy mil y un cambio y siempre me sorprendo, la mayoría de las veces para mejor, esa es la verdad.
Esta es una adaptación del famoso bizcocho del Padre Pio, de las Hermanas Carmelitas o el bizcocho de la Salud y la Suerte. Sea cuál sea el nombre con el que se le conoce es lo mismo, es un delicioso, suave y nutritivo bizcocho, enriquecido con todo aquello que queramos aportarle.
Ya os he comentado muchas veces la esponjosidad y la textura especial que le aporta la masa madre a estos bizcochos, pero si no te atreves aún con ella, puedes hacerlo tal cual, la masa madre siempre es opcional.
Si no conocéis la masa madre o no sabéis como haceros con ella o elaborarla, os dejo aquí  el enlace para que os animéis... ya veréis como me lo agradecéis!!!
Esta vez  usé harina integral, siempre que puedo y el bizcocho se adapta suelo ponerla, es más nutritiva y los bizcochos salen más jugosos. Hice uno tamaño mediano, tipo plum cake y dos pequeños, para que se los llevara mi madre...  a quien, por cierto, le encantó!!!
Las fotos no son muy buenas, pero estos días atrás tuve un pequeño problemilla con la cámara y tuve que hacerlas con la cámara de mi hija, eso unido al viento y la lluvia que nos acompaña, hace que sea toda una odisea conseguir buenas fotos en mi terracita.
De todos modos se que os fiáis de mi palabra y mi buen criterio y yo os aseguro que está delicioso, como todos los de esta especie. Pero si no me crees... mejor  lo pruebas y ya me cuentas, vale???

Ingredientes:

• Un vaso de masa madre (receta aquí aunque es opcional)
• Un vaso de aceite de girasol
• Un vaso de azúcar
• Un vaso de leche (sin lactosa para intolerantes)
• Dos vasos de harina integral  (opcional)
• Dos huevos
• Un poco de esencia de vainilla (que no contenga lactosa)
• Un sobre de levadura química 
• Una pizca de sal
• Un puñadito de nueces picadas
• 1 o 2 plátanos (según tamaño)
• Un puñadito de pepitas de chocolate (sin lactosa)

Elaboración:

No usar batidora, bastará con sólo unas simples varillas manuales. Si la usáis tampoco pasa nada, pero no batir en exceso.

En un bol ponemos los huevos y batimos ligeramente. Incorporamos el azúcar y la sal y volvemos a batir.

Añadimos el aceite, la leche y la esencia de vainilla y seguimos batiendo.

Ahora  le añadimos la harina y la levadura previamente cernida y mezclamos.

Incorporamos la masa madre (si es esa nuestra opción) y volvemos a mezclar, hasta conseguir una mezcla homogénea.

Por último, le agregamos las nueces peladas y picadas, los plátanos pelados y machacados con un tenedor  y las pepitas de chocolate.

Engrasamos el molde elegido y echamos en él la mezcla obtenida.

Llevamos al horno, previamente calentado a 180º, durante unos 40 minutos aproximadamente, ponemos calor abajo hasta que suba, luego cambiamos a calor arriba y abajo.

Ya sabeis que el tiempo de horneado dependerá siempre del tipo de horno.

Una vez horneado sacamos y dejamos enfriar unos minutos hasta desmoldarlo.

Como veis, es una buena forma de obtener ricos nutrientes y disfrutar comiendo.