Una nueva recetilla compartida que espero me permitáis dedicar a alguien muy especial, a mi hija Marta y a "mi Javi".
Por y para ellos es que me decidí a afrontar un reto que tenia pendiente desde hace mucho tiempo, aprobar la asignatura de los panes y las masas.
Marta se encuentra muy lejos de casa; ella, como miles de jóvenes y estudiantes, tuvo que emigrar fuera de su país, de su pueblo y de su hogar. Se encuentra en Canadá, un país precioso y con muchas posibilidades de futuro, de aprender y de formarse como profesional y como persona. Pero un país con sus inconvenientes también... el idioma, la distancia y el frío son algunos de ellos!!!
Marta comparte piso y vivencias con "mi Javi", uno de mis adoptivos de quien tanto os hablo. Él es un excelente cocinero, alguna que otra vez ya publicamos alguna de las deliciosas recetilla que suele hacer en casa cuando viene a visitarnos. En ese aspecto sé que me la tiene bien cuidada, más que eso, creo que la tienen "remimada"; tanto él como sus padres, quienes a menudo les envían ricas provisiones de alimentos desde León, su ciudad natal.
En cuanto al resto de la gastronomía canadiense, aunque es rica, es diferente a la que Marta está acostumbrada, sobre todo a la hora de tomar pan. Y es que, aquí en el pueblo, el pan al que estamos acostumbrados es al pan de verdad, al pan de pueblo, al de la panadería pequeña del barrio.
Por eso me propuse aprobar esta asignatura pendiente, por si de esa forma puedo ayudar a mi hija a elaborar buen pan, pan de calidad, que sea fácil de amasar, sano y rico al paladar.
Ya se que estáis pensando... pero es que allí no hay pan???... Pues no mucho la verdad, y el poco que hay es a un precio prohibitivo. Pueden encontrar pan de molde, pero la verdad es que ese, por más que lo intenten, no es el ideal a la hora de acompañar según que platos... por ejemplo los potajes, la tortilla de patatas o el embutido en general!!!
Con anterioridad ya elaboramos varios tipos de pan, poco a poco iremos incorporando algunos más. Esta vez, buscando por la red encontré estos deliciosos bollitos enriquecidos con miel que son muy tiernos y suaves, son ideales para desayunar, los podemos elaborar con facilidad e incluso podemos congelar si es necesario y así sacar cuando tengamos necesidad.
La receta la vi por varias páginas amigas, creo que está sacada de una receta elaborada en Thermomix, aunque yo la adapté un poco a mi masa madre y al modo tradicional. Como no sé de quien es la receta original no pongo enlace a ninguna, si conocéis su autor, no dudéis en hacérmelo participe y con gusto rectificaré.
Para que veáis que la naturaleza es sabia, observad la imagen del bollito, tiene forma de corazón y salió así sin ninguna manipulación.
Para Marta y para "mi Javi"... para vosotros, esta recetilla con todo mi corazón!!!
Ingredientes:
- 200 gramos de masa madre refrescada (podéis encontrar la receta AQUI)
- 550 gramos de harina de fuerza
- 200 gramos de agua
- 100 gramos de leche (sin lactosa para intolerantes)
- 50 gramos de aceite de oliva suave
- 1 cucharada rasa de sal
- 1 cucharada rasa de miel
- 6 gramos de levadura fresca prensada
- Harina de arroz para espolvorear (sino tenéis, pues de la normal)
Elaboración:
En un bol ponemos la masa madre, la levadura, la harina, el agua, la miel, la leche y el aceite.
Mezclamos y dejamos descansar durante media hora aproximadamente.
Pasado este tiempo añadimos la sal y volvemos a mezclar.
Amasamos un poco con ayuda de las manos o de un robot de cocina si lo tenéis.
Si veis que la masa está muy "pegajosa" podéis añadir un poco más de harina, todo irá en función de como esté de hidratada la masa madre y de la calidad de la harina, pero no añadir mucha más.
Si veis que la masa está muy "pegajosa" podéis añadir un poco más de harina, todo irá en función de como esté de hidratada la masa madre y de la calidad de la harina, pero no añadir mucha más.
Damos forma redonda y dejamos levar, tapada, durante una hora aproximadamente.
Pasado este tiempo, sacamos y llevamos a una superficie ligeramente enharinada con harina de arroz.
Estiramos un poco para desgasificar, le damos unos dobleces y cortamos en porciones de unos 90 gramos aproximadamente.
Doblamos de nuevo cada porción y le damos forma redondeadas. Espolvoreamos con un poco más de harina de arroz.
Ponemos una lamina de papel de hornear en dos bandejas del horno.
Llevamos a ellas nuestras "bolitas" y las aplastamos ligeramente con la palma de las manos. No importa si quedan de forma irregular.
Tapamos y dejamos levar de nuevo durante otra hora. Pasado ese tiempo levantamos el paño y podemos, de nuevo, volver a aplastar ligeramente si queremos que queden más "aplastaditos" o no aplastar si los queremos más "gorditos".
Llevamos al horno que previamente habremos calentado durante unos 15 minutos. Horneamos a 180º, calor arriba y abajo y durante unos 8 /10 minutos, siempre dependiendo de las prestaciones del horno.
Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla metálica... ya están listos para degustar!!!
Salen unos doce bollitos y se conservan perfectamente si lo guardamos en una bolsa de tela, de las del pan, o incluso podemos congelar y sacar cuando vayamos a consumirlos.
Unos deliciosos, tiernos y suaves bollitos que son ideales para desayunar... y como podéis observar, hechos con corazón!!!
Unos deliciosos, tiernos y suaves bollitos que son ideales para desayunar... y como podéis observar, hechos con corazón!!!
Pues este es un reto que también yo tengo pendiente. Te han quedado unos bollitos simplemente deliciosos así que tomo nota a ver si pronto me animo.
ResponderEliminarUn besito desde Las Palmas.
Estoy estudiando panadería y nunca probé tantos panes diferentes, pero este aún no lo hicimos. Lo probaré para los niños en casa.
ResponderEliminarun saludo Cris
Yo sigo luchando para conseguir pan casero, es un reto duro para mí, me cuesta amasar!!
ResponderEliminarTe han quedado unos panecillos chulísimos y espero que los chicos se animen a hacerlos!!
Besotes guapa!!!
Qué maravilla de panes, a mi creo que me pierde la falta de paciencia en cuanto al levado. A ver si me animo porque solo con la visión se me hace la boca agua.
ResponderEliminarUn saludo
puff, ultimamente me pierden las masas, estoy enamorandome de ellas, y estos billitos llevan miel!! otra de mis pasiones! los hare seguro, me ha llamado la atencion eso de volver a aplastarlos un poquito despues del segundo levado! no lo habia visto jamas!! solo por esa curiosidad, este finde caen!! gracias por compartir esta maravilla!!
ResponderEliminarQuerida amiga, pero que panes más deliciosos haces, que blanditos y tiernos...me voy a ir contigo una temporada, además de estar juntas, cocinaríamos panes a lo bestia! Jajaja
ResponderEliminarMe encantan, me requete encantan!
Besos mil
pues los tengo pendientes, ya los hice varias veces pero no quedaron bien, a ti te quedaron geniales y una miga supertierna.Me llevo la receta, ya los hago. bstos.
ResponderEliminarQue bueno te ha quedado. Yo debería animarme a hacerlo también. Acá el pan sabroso se ha puesto bastante caro ultimamente.
ResponderEliminarPero el otro día intenté uno que se veía refácil y no veas la que me armé. Me quedaron horribles. De sabor no estaban malos, pero al día siguiente estaban durísimos. Para mí es una asignatura pendiente.
Besitos y mucha suerte para tu hija,
Vero
Ten cuidado que las masas enganchan je je .. una vez perdido el miedo no podras parar de hacer y experimentar recetas nuevas.
ResponderEliminarEstos panecillos te han quedado fantásticos
Besitos
Buenísimos!!echo de menos hacer pan casero, espero ponerme en marcha de nuevo prontíto. No sabes lo bien que me iría ahora mismo uno de tus bollos. Besos.
ResponderEliminarChoni yo creo que ya la tienes aprobada la asignatura ehh !!
ResponderEliminarMe encantan estos bollitos, vaya ... se ven riquísimos !!! y esponjosos !!!
Ufff que mal tener a tú hija tan lejos, pero ... es lo que hay, porque vaya como tenien el país esta panda de chorizos
Besotes
Que maravilla de panes y si llevan miel me los apunto si o si Choni..:)
ResponderEliminarMmmmm tienen un aspecto impresionante!! seguro estabn bien ricos :)
ResponderEliminarBesitos, Sandra.
Que buena pinta tienen!!bsts
ResponderEliminaryo no soy muy de hacer pan en casa, pero eso si, tengo una envidia de lo bien que os salen los panes que no te lo puedes ni imaginar!
ResponderEliminarQué tiernos se ven los bollitos y qué tierna la introducción a sus destinatarios :-). Seguro que están divinos y que tu hija y "tu Javi" disfrutarán haciéndolos :-).
ResponderEliminarGracias por compartirlos también con los demás para que los podamos también disfrutar!
Besazos
www.lourdescookies.com
Han quedado geniales, estupendos, esponjosos, preciosos, y con esa forma de corazón...seguro que es por el cariño que le has puesto al hacerlos!!
ResponderEliminarTambién es mi asignatura pendiente pero pronto va a dejar de serlo...espero.
Besos.
hay varias cosas que me gustan de esta entrada, la dedicatoria para tu hija de lo mas natural que una madre puede llegar a decir con el sentimiento en los dedos cuando se escribe en el teclado (y claro, hacia su pareja, que también se nota que se le quiere y mucho) el pan, que decirte del pan, me quedo con el pero le suprimo la miel, que aunque se que no se nota en el sabor, el saber que lo lleva a mí me sabe, jejeje. pero esa espiga de trigo, si supieras el tiempo que paso buscando por los trigales todos los veranos y no encuentro ¿ninguna perfecta? será que por aquí ya no siembran buen trigo y es variedades raras??????. un beso para todos (especialmente para los que están tan lejos de sus familias)
ResponderEliminarQue tiernos se ven, por los ingredientes y por el cariño que les has puesto. Saludos.
ResponderEliminarIdeales para un desayuno o merienda. Un besazo.
ResponderEliminarQue bonitos! tan blanditos y esponjosos y blanquitos... me encanta!
ResponderEliminarSe ven super tiernos! Y al corte ganan todavía más...
ResponderEliminarBesos