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Mantecados caseros de almendras


Es es la primera vez que elaboro mantecados caseros, bueno, la verdad es que ya el año pasado hice un intento pero no salieron, se comprende que la receta no era la correcta. Desde entonces tenía esa espinita clavada y quería sacármela a toda costa.
El mantecado es un dulce cuyo origen se disputan dos ciudades andaluzas: Antequera y Estepa.
Parece ser que durante el siglo XVI hubo un excedente de cerdos y de cereales en la región. Pensando qué hacer con tanto producto se les ocurrió elaborar este rico dulce. Parecer ser que la primera en elaborarlo fue Antequera, aunque la primera en comercializarlo fuese Estepa.
Su composición es, fundamentalmente, la manteca de cerdo, la harina y el azúcar.  Se suele añadir otros ingredientes como la canela, frutos secos, o ajonjolí... ingredientes que aportan sabor y aroma.
Me acordé de un libro muy antiguo de recetas que mi marido me regaló hace muchos años, justo antes de casarnos. Se comprende que el pobre hombre no confiaba mucho en mis cualidades gastronómicas y decidió, por su propio bien, regalarme libros que me ayudaran en la cocina. Así evitaba que atentase contra su integridad y su salud. Esto es broma, porque ya entonces él conocía mi forma de cocinar y sabia cuanto me gustaba la cocina, por eso, precisamente, me lo regaló.
En ese libro recordé que había recetas tradicionales de Andalucía y había un apartado para dulces navideños. Lo busqué y efectivamente había lo que yo andaba buscando, los mantecados caseros que yo recordaba de pequeña.
Recuerdo como mi madre se reunía con una vecina en su casa y hacían magdalenas, mantecados y roscos, luego los niños del barrio llevábamos las bandejas al horno del pueblo, por entonces no había hornos en casa.
La recompensa, a cambio, era que nos ofrecieran esos mismos dulces para merendar. Lo mismo pasaba con las madres de los otros niños, así que en esas fechas estábamos todo el día dando viajes al horno y comiendo dulces.
Recuerdos de tiempos pasados, con cariño y añoranzas, recuerdos bonitos, alegres, nada tristes, de una infancia ya muy lejana y a la vez muy presente.
Bueno, dejémonos de recuerdos y volvamos con la receta en cuestión.
Hice poca cantidad esta vez, no quería que me pasase como el año pasado y tuviese que tirar todo. Pero esta vez no fue así, salieron riquísimos y muy tiernos, tanto que ya no queda ninguno, así que no tendré más remedio que repetir de nuevo porque quedan muchos días de fiesta aún por venir.
Esta es una receta muy tradicional para unas fiestas muy entrañables... olores y sabores de antaño


 Ingredientes:
  • 500 gramos de harina
  • 250 gramos de manteca de cerdo
  • 250 gramos de azúcar
  • 100 gramos de almendras
  • Media cucharadita de canela molida
  • Semillas de sésamo o ajonjolí para espolvorear


Elaboración:

Ponemos la harina en una sarten grande a fuego suave para secar un poco, no tostar, sólo secar. Yo lo hice en dos veces. Dejamos enfriar y reservamos.

Trituramos las almendras y las tostamos un poco en una sarten a fuego suave. Dejamos enfriar y reservamos.

Estos paso es preferible hacerlos con tiempo, para que la harina y las almendras estén bien frías.

En un bol grande ponemos el azúcar y la manteca de cerdo y removemos un poco para ligarlas.

Añadimos la harina tostada y las almendras molidas junto con la canela.

Mezclamos con ayuda de una cuchara de silicona o de palo, al final involucramos las manos hasta obtener una masa homogénea.


Hacemos bolitas con la masa, aplastamos ligeramente y  y ponemos en la bandeja de horno con papel de hornear.

Ponemos un poco de semillas de sésamo encima y apretamos ligeramente con el dedo.

Llevamos al horno, previamente calentado a 180º con calor arriba y abajo, durante unos 10 / 12 minutos o hasta que veamos que están dorados. Siempre dependiendo de las prestaciones de nuestro horno.

Al igual que pasa con las galletas, puede parecer que están algo tiernos, pero endurecen algo al enfriar, tened cuidado en este paso no se os vayan a quemar.

Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla metálica.


Al hornear se abren un poco, esto es normal en este tipo de dulce.


Se conservan muy bien guardados en una caja metálica... claro que eso será si quedan!!!


Comentarios

  1. Pues te han quedado bárbaros Choni, yo creo que de probarlos no me haría falta la cajita metalica jejejejeje.

    Besines y Feliz Navidad

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  2. Adoro doces com amêndoa e este mantecados ficaram tão lindos
    Bom fim de semana
    bj

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  3. seguro que el año pasado cogiste una receta con algún error, eso está claro. Desde luego este año te han quedado de auténtico lujo, no hay más que verlos

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  4. Enhorabuena por la receta y las fotos. Yo los tengo tengo preparados pero no se si voy a tener tiempo. Jo que envidia!!!! Me encantan. Besos

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  5. Se ven exquisitos, te quedaron de lujo, besoss!!

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  6. Me encantan!!simplemente deliciosos!!bsts

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  7. Que ricos!!!!! Me encantan y las fotos son preciosas, apetece coger una y sacarla de la pantalla!!!, ya me quedo por aquí, un besazo y feliz navidad!!!

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  8. A mi me ha pasado algo parecido en estas fiestas, lo único que he hecho han sido los polvorones y se parecen mucho a estos mantecados tuyos.

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