Son múltiples los beneficios de las verduras y hortalizas, son versátiles y se adaptan a mil y una forma de elaboración.
Este pisto lo hago desde siempre en casa, a mi padre le encantaba y yo soy muy parecida a él, sobretodo en cuanto a físico y a gustos culinarios.
Recordad que una sencilla recetilla puede convertirse en un rico plato si lo elaboramos con un poco de imaginación y un mucho de cariño... como ésta, por ejemplo!!!
Las berenjenas nos llegaron desde la India donde se cultivaba hace más de 4000 años. Inicialmente era considerado un fruto venenoso, que producía locura, por suerte pronto descubrimos que no era así y que, además, es uno de los mejores alimentos para mejorar la circulación sanguínea, bajar el colesterol, prevenir la arteriosclerosis y mejorar la digestión.
La cebolla es una hortaliza que nos llegó originariamente desde Asía. Contiene gran cantidad de agua, casi un 90% de su totalidad, y un porcentaje muy escaso de grasa, un poco de proteínas, algo más de carbohidratos y otro poco de fibra. Tiene propiedades antitrombótica, reduce la hipertensión, el colesterol y las hemorroides. Es diurética y un antibiótico natural para los problemas del aparato respiratorio, también es digestiva y antiinflamatoria.
El pimiento rojo es rico en licopeno, un pigmento natural del grupo de los carotenoides con propiedades antioxidantes. Favorece la absorción del hierro, reduce la ansiedad, el insomnio, el colesterol y previene el cáncer de próstata.
Como veis todo son beneficios a la hora de tomar este rico plato. El huevo es opcional, pero os recuerdo que tampoco es tan malo como lo pintan... todo es cuestión de tomarlo en su justa medida!!!
Ingredientes para 2 /3 personas:
- 1 berenjena grande o 2 pequeñas
- 1 pimiento rojo grande
- 1 cebolla mediana
- 1 huevo por persona (opcional)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
En una sarten o wok ponemos un fondo (no muy generoso) de aceite.
Pelamos la cebolla y la cortamos en laminas finas. Las ponemos en la sarten y pochamos un poco.
Lavamos y secamos el pimiento y lo cortamos en rodajas finas. Lo agregamos a la sarten y pochamos otro poco.
Por último pelamos la berenjena, la cortamos en rodajas finas y las añadimos a la sarten.
Añadimos algo de sal y rehogamos todo un poco. Tapamos y dejamos hacer a fuego suave hasta que todo esté tierno.
Apartamos en un plato y acompañamos de un huevo frito o a la plancha... a gusto de cada cual!!!
Que ricoo mañana si por fin ya tienen verduras en el mercadona me lo preparo para cenar!!
ResponderEliminarPor cierto yo la berenjena la lavo bien y no la pelo, tu la pelas por algo en particular??
Te ha quedado para rebañar y dejarte el plato bien limpio. Si es que en el fondo todos disfrutamos de los platos sencillos y los de toda la vida.
ResponderEliminarEl huevo, para mí, a la plancha y con su yemita líquida.....ummmm, babeando estoy.
Besotes mi niña, feliz semana.
Los pistos de todas las maneras, eso sí, con su huevo frito!!!
ResponderEliminarEl tuyo tiene una pinta excelente, nos has dejado con el antojo.
Un saludo de las chicas de Cocinando con las chachas.
A mi los pistos me encantan, le van bien a todo, para acompañar, y tambien solos con pan....riquisimos. Bs.
ResponderEliminarEspérame que voy preparando el pan para meter mano a ese plato, que maravilla.
ResponderEliminarBesos
Que rico el pisto!!Siempre lo he hecho con calabacín, probaré a hacerlo con berenjena.bsts
ResponderEliminarBuenísimo... en mi casa se hacía sólo con cebolla y tomate. Pero así seguro que lo enriquece aún más... ¡lo probaremos!
ResponderEliminar¡Gracias!
Qué cosa más rica, sería feliz ahora mismo con este plato delante!! Un beso
ResponderEliminarMuito simples de preparar e fica uma excelente refeição.
ResponderEliminarAdoro ovos
bjs
Vengo con el pan bajo el brazo a picoterte un poquito de ese rico pisto ???....uffff, no dejo ni la huella !!!
ResponderEliminarUn besazo.