Coliflor con salsa bechamel y toque de cury

Poco a poco retomamos el blog con ilusiones renovadas... y es que, a veces, viene bien una paradita, un alto en el camino!!!
Hoy quiero compartir con vosotros otra sencilla receta de #andarporcasa. Se trata  de la receta de coliflor con salsa bechamel, seguro que muy conocida por muchos de vosotros, pero a la que he añadido un ligero toque de curry, por aquello de descubrir sabores nuevos.
Este tipo de plato yo los llamo de "camuflaje" por aquello de que camuflamos el sabor (algo intenso) de una verdura con una ligera salsa bechamel y algo de queso. Con esto tenemos el éxito asegurado, sobretodo en jóvenes y niños que son los menos amantes de las verduras. Verduras que, por otra parte, son muy necesarias para nuestro organismo ya que aportan gran cantidad de vitaminas y minerales.

Ingredientes para cuatro a seis personas aproximadamente:

• 1 coliflor mediana
• 50 gramos de harina
• 40 gramos de mantequilla (o margarina sin lactosa para intolerantes)
• 400 ml. de leche (sin lactosa para intolerantes)
• Algo de queso rallado (sin lactosa)
• Un poco de nuez moscada
• 1 cucharadita de curry (puse sólo media)
• Sal

Elaboración:

Lo primero será poner a hervir la coliflor, cortada en ramilletes. La hervimos en agua con un poco de sal.

Apartamos una vez esté cocida (pero enterita) escurrimos y reservamos tapada para que no pierda calor. Tambien podemos cocerla al vapor.

Ahora iremos elaborando la salsa bechamel de cobertura:

En una sarten a fuego suave ponemos la mantequilla y derretimos.

Incorporamos la harina y la tostamos ligeramente, sin dejar de mezclar para que no tome mucho color ni se queme.

Incorporamos la leche (mejor tibia) en un hilo, poco a poco, y sin dejar de remover.

Añadimos algo de sal, un poco de nuez moscada y el toque de curry. Yo sólo puse media cucharadita porque no soy de sabores muy intensos, pero podeis añadir algo más.

Coceremos durante unos minutos hasta que la salsa espese.

Si sale demasiado espesa agrega un poco más de leche tibia, remueve y listo. Y si te sale algún grumo no te preocupes, a todos nos pasa alguna vez. Bastará con pasar la salsa por la batidora y se disolveran.

Ponemos la coliflor en una fuente apta para horno  y añadimos la salsa por encima.

Espolvoreamos con un poco de queso rallado y llevamos al horno para gratinar, apenas unos minutos con calor arriba.

Apartamos cuando el queso se funda y tome un ligero color dorado... servimos caliente.