Hoy vamos a compartir la elaboración de una receta con sabor a antaño... sabores y olores tradicionales de nuestra tierra!!
Se trata de la manteca colorá, tan rica y tan conocida en toda Andalucía, que obtiene ese nombre gracias al color rojo-anaranjado tan característico en ella.
No puedo evitar rememorar recuerdos de mi infancia siempre que la hago. Era parte de nuestra dieta y era muy habitual verla en todas las casas del pueblo... recuerdos y tradiciones culinarias que nunca deberían perderse!!!
En casa sigue siendo habitual verla, sobre todo en esta fechas, y a modo de anécdota os diré que es nuestro desayuno tradicional del día de Reyes. Ese día viene toda mi familia a casa y desayunamos unas ricas tostadas de pan casero (a ser posible hecho por mí) con manteca colorá... incluso los más jóvenes son amantes de esta tradición!!!
Normalmente se elabora con "pella"o grasa de cerdo y se añade carne que previamente hemos adobado con pimentón (de ahí ese color) y algunas otras especias como la pimienta, el orégano, tomillo y laurel.También lleva ajos "machacaos", algo de vinagre y sal.
Esta vez opté por un lomo de cerdo, pero también podéis hacerla con solomillo, con magro troceado o incluso con carne picada. Aquí os dejo esta otra receta que ya publiqué con anterioridad y que está elaborada con magro troceado.
Para su elaboración utilicé manteca ibérica blanca, en otra ocasión os enseñaré a elaborarla partiendo de la "pella" del cerdo... pero eso será otro día!!!
Os aconsejo comprar la manteca blanca a vuestro carnicero de confianza porque ésta es manteca de cerdo pura, muchas de las envasadas llevan otros aditivos.
Ingredientes:
- 1 lomo de cerdo (algo más de 1 kilo)
- 500/ 600 gramos de manteca de cerdo ibérica
- Hierbas aromáticas a gusto (laurel, tomillo, orégano, etc...)
- Un chorreón de vinagre de vino blanco (a gusto)
- Unos dientes de ajos (machacados, no triturados)
- Un pimiento rojo seco troceado (que no pique)
- Pimentón molido dulce (la latita tenia 75 gr. y la usé casi toda)
- Algo de agua para cocer la carne
- Sal y pimienta
Lo primero será "adobar" la carne y dejarla macerar durante unas horas. Podéis adobarla de noche y preparar por la mañana.
Limpiamos la carne y salpimentamos a gusto, le ponemos las hierbas aromáticas que sean también de nuestro gusto. Pueden ser tomillo, romero, orégano, laurel, perejil, etc... eso lo dejo a vuestra elección!!
Yo le añadí unos ajos machacados con ayuda de un mortero y un pimiento rojo seco, que no es picante y aporta sabor.
Ponemos un chorreón de vinagre y un poco de pimentón, poned poco porque luego en su elaboración pondremos de nuevo. Dejamos macerar durante unas horas.
Una vez haya macerado con este "adobo" procedemos a freír o cocer la carne.
En una olla o cazuela ponemos una pequeña cantidad de manteca y derretimos a fuego suave. El resto de manteca reservamos.
Añadimos la carne una vez esté derretida la manteca. Con esta pequeña cantidad freiremos la carne durante unos minutos.
Añadimos algo de agua y dejamos cocer a fuego medio hasta que veamos que la carne esté tierna, añadir algo más de agua si fuese necesario.
Si queréis podéis poner algo de vino, yo no puse, con el vinagre ya creí suficiente. Si tenéis olla rápida o a presión podéis ponerla unos minutos, a fuego suave. Esto agilizará el tiempo de cocinado.
Una vez la carne esté tierna y se haya evaporado todo el liquido sobrante, procedemos a preparar la manteca.
Aquí viene el truki de Jorge (mi carnicero de confianza) para que la manteca no se "repita":
Añadimos, a la olla, el resto de la manteca que teníamos reservada, en trozos y a fuego "supersuave", casi apagado.
Ponemos el pimentón en un bol pequeño. Yo puse casi toda la latita que contenía 75 gramos, sólo dejé un poco.
Agregamos al pimentón un poco de la manteca liquida que tenemos en la olla, removemos bien y dejamos reposar.
Transcurrido unos minutos veremos como el pimentón se quedó abajo y arriba tenemos la manteca liquida ya coloreada. Pues bien, ese será el liquido que iremos incorporando a nuestra manteca, poco a poco, el pimentón lo dejamosen el fondo.
Repetimos la misma acción dos o tres veces hasta que la manteca hay tomado todo el color y algo del sabor del pimentón. El pimentón sobrante lo tiramos, no lo utilizamos.
Recordad que mientras hacéis este paso, la manteca se tiene que estar cocinando muy bajo, casi apagada.
Apartamos la carne en el envase que vayáis a utilizar para guardarla.
Por último, colamos la manteca derretida sobre ella. De esta forma evitamos que las pequeñas particulas, como el laurel o el pimiento rojo seco, se quede en el fondo... pero este paso es opcional.
Dejamos que cuaje la manteca y ya estará en su punto. Se conserva bien en el frigorifico tapada.
Cortamos finas lonchas de lomo y untamos el pan con un poco de manteca... será el desayuno ideal tambien de los vuestros!!!
Hola guapísima !!!
ResponderEliminarLa verdad es que la receta es una delicia con sabor de tiempo atrás, y para caer rendida a los pies. Menudo desayuno de reyes os dais en la familia, si solo de pensarlo me iba derritiendo. No creas que me parece extraño, en casa somos de desayunos salados y lo raro es comer algo dulce a esas horas.
Me llevo tu receta y la guardo como un tesoro para no perderla.
Besotes mi niña.
Ole, ole y ole......ésa manteca "colorá" que has bordado!!!! Hace ya dos o tres años que no la preparo y me han dado unas ganas de salir corriendo a la carnicería y comprar los ingredientes. Ese olor que siempre me recuerda a mi abuela paterna, a su casa....de ella hablé cuando la publiqué ya hace un montón de años.
ResponderEliminarTus fotos, como siempre....increibles, estupendas, fantásticas.....como ésa manteca, ése lomo que le va genial a unas migas, con un vinito moscatel y unas aceitunas partías....¿Me invitas?
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarpor favor me encanta esta receta!!! un gran clásico de muchas casas y que no debería perderse
ResponderEliminarMuy interesante esta receta. Un besazo.
ResponderEliminarMadre mía pintaza que tiene el lomo. Qué recuerdos la manteca colorá, por Dios, yo también la desayunaba en mi infancia, también valía para la merienda de la tarde, esa "rebaná" de pan con "pringue colorá" (así se le llama en mi pueblo) que me daba mi madre y que me lo comía sentada en el umbral de la puerta de la calle, que años tan bonitos y que bueno sabía todo. Hoy con tu receta me has transportado a la niñez. Besazosssss
ResponderEliminarMe encanta. Aún recuerdo el olor en casa de mi madre cada vez que ´llegaba el invierno y hacía las ollas de manteca colorá y de zurrapa. Uhmmmmmm, besossss
ResponderEliminarMadre mía qué maravilla, es la hora de merendar y me tienes salivando.
ResponderEliminarNo lo creerás pero hasta que no bajé a Andalucía no descubrí la manteca colorá. Como buena leonesa, nunca había oído hablar de dicho alimento poco calórico (jijiji). Y te diré que me encantó, vaya!, qué cosa más rica, me dije y yo sin haberla probado en taitantos años...
Desde luego, que has bordado este lomo. Está divino y muuuuuy bien explicado. Voy a guardar la receta porque nunca se sabe. Desde luego que si un día me da por hacer este plato, mi marido me hace una altar y todo. jajaja.
me encanto tu receta se ve muy bueno . mi abuela me lo preparaba y ahora se como se hace :)
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