Carrilleras de cerdo ibérico al vino dulce con aroma de naranjas

Las carrilleras son la parte que más me gusta del cerdo y si éstas son de cerdo ibérico me gustan mucho más.

Esta vez vamos a cocinar con una rica salsa de vino moscatel de Málaga y aromatizaremos con un poco de naranja. 

Una mezcla exquisita que tiene como resultado una salsa deliciosa que acompañaremos con unas cebollas tiernas y pequeñas.

Fue parte de mi comida del día de Reyes magos y la hice para compartir con mis seres queridos... porque ellos se lo merecen todo!!!

Hasta hace poco se pensaba que era "insano" comer carne de cerdo, por fortuna este concepto ha cambiado y no sólo no es insano, sino que hemos descubierto que es muy sano y saludable... siempre que se haga con moderación, claro está!!!

La carne de cerdo es un alimento nutritivo y muy equilibrado en su composición.

Es una carne magra, nutritiva, con bajo nivel de colesterol y es una buena fuente de proteínas. 

Contiene un elevado contenido en zinc, potasio, hierro de elevada biodisponibilidad y vitaminas del grupo B, B1, B6 y B12

La cantidad  que ingeramos debe ser menor de 150gr. y que sea de producto fresco, los procesados no están tan aconsejados aunque, por supuesto, tampoco son malos. Se recomienda hacer al horno, plancha o parrilla y hay que evitar las grasas y cremas añadidas.

Sin embargo, esta vez, yo me decanté por esta forma de elaboración. Con dos ingredientes muy nuestro, de la zona, el vino moscatel dulce y las naranjas de nuestras huertas.

Porque son ingredientes sanos y ricos... y por una vez al año... a quien hace daño!!!

Ingredientes:

• 1 kilo de carrilleras  de cerdo ibérico
• Unas cebollas tiernas y pequeñas
• 1 naranja de zumo
• 1/2 vaso de vino moscatel dulce (usé de Manilva (Málaga)
• 1/2 vaso de agua 
• 1/2 pastilla de caldo de carne concentrada 
• Un poco de tomillo seco
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal y pimienta

Elaboración:

Lo primero será lavar, secar y salpimentar la carne.

En una sarten o wok ponemos un fondo de aceite de oliva virgen extra y sellamos la carne y vamos apartando y reservando.

Una vez estén todas las piezas selladas pasamos a la sarten  de nuevo y añadimos el agua con la media pastilla de caldo concentrado disuelta, el vino dulce, el zumo de naranja y el tomillo.

Dejamos hacer a fuego suave y tapada para evitar que se evapore mucho los líquidos. Si necesitase un poco de más agua la añadimos.

El proceso se agilizará si usamos olla a presión y cerramos durante unos pocos minutos.

A media cocción añadiremos las cebollitas tiernas y dejamos cocer todo junto.

Rectificar de sal si fuese necesario, pero recordad que el caldo concentrado posee mucha sal en su composición.

Si al final de la cocción quedase mucha salsa quitamos la carne, la  reservamos y dejamos reducir un poco la salsa.... eso, a mí,  no me hizo falta.

Acompañamos con unas ricas patatas fritas cortadas en cuadrados grandes.