Bizcocho de zanahoria y nueces con harina de espelta y cobertura de chocolate

Esta es otra versión, propia, de la famosa tarta de zanahorias que hice hace unos días y que ya compartí con vosotros.
Tenia ganas de probar la harina de espelta en repostería, en panes ya la probé, y creí que esta era una buena ocasión.
Para esta vez cambié la cobertura de queso por otra de chocolate y el resultado fue igual de bueno.
La espelta es un cereal menos conocido o popular que el trigo, aunque hay quien lo considera una variedad de éste. También era conocida con los nombres de trigo verde o trigo salvaje y se cultivaba hace unos 7.000 años aproximadamente en la antigua China y el antiguo Egipto.
De la molienda de estos granos sale la harina de espelta, que destaca por ser un polvo fino muy utilizado en la elaboración del pan. Su aroma es delicioso y su sabor recuerda mucho a los panes rústicos tradicionales, aunque la mayoría de maestros panaderos aconsejan combinar la espelta con el trigo para conseguir un mejor resultado.
Destaca por ser uno de los cereales más antiguos y porque no ha sufrido tantas modificaciones genéticas como otros cereales. 
Es un cereal rico en proteínas y minerales, entre ellos destaca el magnesio, el hierro, el zinc y el fósforo. También contiene vitaminas, entre las que destacan las del grupo B, la vitamina E y la vitamina A.
El resultado en repostería es igual de exitoso que el resultado en panadería... aunque yo también aconsejo combinar con harina de trigo.

Ingredientes:

• 200 gramos de zanahoria (el peso una vez esté rallada)
• 200 gramos de harina de trigo (poner mitad normal y mitad espelta)
• 200 gramos de azúcar (podéis poner mitad blanca y mitad morena)
• 200 gramos de aceite de girasol
• 75 gramos de nueces picadas 
• 4 huevos medianos
• 1 cucharada de esencia de vainilla
• 1/2 sobre de levadura química
• 1 pizca de bicarbonato
• 1 pizca de sal

Cobertura:

• 200 gramos de chocolate (puse con leche sin lactosa)
• 100 gramos de nata (sin lactosa para intolerantes)

Elaboración:

Esta vez no puse un paso a paso en foto, lo siento pero me fue imposible.

Tampoco tengo foto del corte porque lo hice para regalar... pero os garantizo que está delicioso.

Pelamos y rallamos las zanahorias. Reservamos. 

Picamos la nueces. Reservamos.

En un bol batimos los huevos con una pizca de sal.

Agregamos el azúcar y la esencia de vainilla, seguimos batiendo hasta conseguir una mezcla espumosa, mejor con batidora eléctrica. 

Añadimos el aceite y seguimos batiendo

Sobre el bol cernimos la mezcla de harinas  junto con el bicarbonato y la levadura. 

Al cernir la harina conseguimos que se "airee", que se suelte y que el bizcocho quede más jugoso. 

Mezclamos con ayuda de una espátula de silicona o cuchara de madera. Ya no necesitamos batir más, basta con sólo mezclar. 

Agregamos ahora la zanahoria rallada y las nueces picadas.

Mezclamos hasta integrar todo, con ayuda de la espátula.

Engrasamos un  molde y ponemos la mezcla en él. Yo pongo papel de hornear en la base y los laterales.

Llevamos al horno, previamente calentado a 180º con calor abajo. Una vez el bizcocho suba cambiamos a calor arriba/abajo. El tiempo dependerá de las prestaciones de vuestro horno, en el mio sobre 30 minutos.

Sacamos y dejamos enfriar un poco para desmoldar.

Aquí os voy a decir un truki que uso y me da resultados.
Se trata de guardar el bizcocho en una bolsa de plástico o una campana de cristal. El bizcocho, al estar templado, "sudará" y se empapará con su propio "sudor" quedando así más jugoso y esponjoso.

Ya tenemos listo un delicioso y jugoso bizcocho de zanahorias que podemos tomar tal cual o ponemos cobertura de chocolate.

Elaboración y decoración con chocolate:

En un cazo ponemos el chocolate troceado y la nata.

Llevamos al fuego, suave, y removemos sin parar hasta que se deshaga el chocolate y se mezcle con la nata.

Ponemos por encima del bizcocho y dejamos enfriar... listo para probar!!!