Los roscos fritos son uno de los dulces caseros más elaborados en mi pueblo, una receta tradicional de Andalucía y de otras comunidades vecinas. Son típico de Semana Santa, aunque también solemos hacerlos en Navidad y en cualquier otro acontecimiento importante en la familia.
En mi mente, en mis recuerdos de antaño, no hay evento donde no estuviesen presentes, incluso en bodas, comuniones y bautizos... recuerdos y añoranzas de tiempos pasados!!!
Es un dulce muy económico, fácil de elaborar y no necesitan de horno, de ahí que estuviesen presentes en cada casa por muy humilde que esta fuese.
Los hay que llevan huevos y otros que no los integran entre sus ingredientes. De estos últimos podéis ver mi receta particular si clickais aquí.
Hoy vamos a compartir la receta de estos otros que si llevan huevo.
Son unos roscos muy suaves y esponjosos cuando están recién hechos, pero tienden a endurecer un poco al día siguiente de elaborarlos, suele pasar a todos los que llevan huevo. No es que que endurezcan en exceso, pero algo sí, por eso aconsejo no hacer mucha cantidad, sólo la que veamos que vamos a consumir. También aconsejo hacerlos finos porque "engordan" al freír.
Son muy fácil de elaborar y no da pereza hacerlos, así que mejor hacer pocos y a menudo.
Yo los hago muchos domingos por la mañana y los comemos casi en el día... el resto los suelo repartir porque a todos gustan!!
Ingredientes:
Si hacéis pequeñitos salen dos platos grandes, si queréis más adaptáis cantidades.
- 400 / 500 gramos de harina de trigo
- 2 huevos
- 125 gramos de azúcar
- 75 ml. de leche
- 75 ml. de aceite de oliva suave
- 1/2 sobre de levadura química
- 1 puñadito de matalahúga o matalauva (es opcional, pero aconsejo)
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de bicarbonato
- Piel de limón
- Aceite de girasol para freír los roscos
- Azúcar para espolvorear los roscos
Elaboración:
Siento no poner el paso a paso en fotos, pero veréis que es muy fácil si seguís las instrucciones correctamente.
Siento no poner el paso a paso en fotos, pero veréis que es muy fácil si seguís las instrucciones correctamente.
Lavamos el limón y secamos. Cortamos parte de la cascara muy fina, sin nada de piel blanca porque ésta amarga un poco. También podéis poner la cascara de limón rallada.
En un robot de cocina o batidora ponemos el azúcar, la cascara de limón y la matalahúga o matalauva. Trituramos todo hasta pulverizar.
Cascamos los huevos en un bol y añadimos la mezcla de azúcar molida y una pizca de sal. Batimos con batidora eléctrica hasta obtener una mezcla espumosa.
Añadimos el aceite y la leche y seguimos batiendo unos segundos para mezclar todo.
Incorporamos la harina, la levadura y la pizca de bicarbonato, previamente tamizado.
Mezclamos con ayuda de unas varillas metálicas o una simple cuchara. Ya no hay que batir, sólo se trata de mezclar.
Mezclamos con ayuda de unas varillas metálicas o una simple cuchara. Ya no hay que batir, sólo se trata de mezclar.
Aconsejo poner sólo 350 gramos de harina, luego ir agregando más si hace falta. Tenemos que obtener una masa ligera, no muy compacta, pero que no se pegue a las manos.
Engrasamos las manos con un poco de aceite y cojemos porciones de masa.
Formamos pequeños cilindros y unimos los extremos con ayuda de los dedos.
Ojo, no hacer muy gruesos porque la masa "engorda" al freír.
Ojo, no hacer muy gruesos porque la masa "engorda" al freír.
Ponemos aceite de girasol en una sartén honda y cuando esté caliente, no en exceso, vamos poniendo los roscos por tandas.
Damos la vuelta y sacamos una vez estén dorados por ambos lados.
Ponemos sobre papel absorbente y dejamos escurrir un poco.
1º- Recién sacados de la sartén pasamos directamente por azúcar cuando aún estén calientes.
2º- En un cazo poner medio vaso de agua, medio vaso de anís dulce o seco y un poco de azúcar. Llevar a fuego suave y hacer un almíbar ligero, apartamos y dejamos enfriar.
Una vez esté frío el almíbar y los roscos los pasarmos por el almíbar y luego por el azúcar.
De esta última forma quedan como "borrachitos" y duran más tiempo tiernos.
Una vez esté frío el almíbar y los roscos los pasarmos por el almíbar y luego por el azúcar.
De esta última forma quedan como "borrachitos" y duran más tiempo tiernos.
Yo os doy las dos opciones y las dos son buenas... ahora, la decisión es vuestra!!!
En mi casa no hay Semana Santa sin roscos. En Navidad alguna vez fallan dado el repertorio de dulces típicos pero en estas fechas están siempre presentes. Los hace mi madre y le salen de lujo. De hecho hace unos años que compartí su receta en mi blog y es la más visitada.
ResponderEliminarLos tuyos me han encantado. Nunca encuentro dos recetas iguales y todos tienen una pinta fabulosa
¡Besos mil!
Qué ricos son los roscos!! y qué perfectos te han quedado, el rebozado segundo con almibar y anís no lo he probado, pero seguro que me gusta!! Bss.
ResponderEliminarUumm pintaza tienen tus roscos aquí le llamamos rosquillas , seguro que están de rexupete ,te han. Quedado de relujo.
ResponderEliminarMuchas gracias por pasarte por el blog me ha encantado volver a leerte.
Bicos mil y feliz semana santa wapa 😘
Me encantan los roscos fritos!! yo siempre hago la receta de mi madre que es ligeramente diferente a la tuya porque los míos son manchegos, pero desde luego son todos igual de ricos. Me guardo la tuya para probarlos. Bs.
ResponderEliminarChoni, llevo un buen rato viendo recetas dulces, torrijas de todo tipo y ahora esta maravilla de roscos. Te aseguro que me comería uno como mínimo ahora mismo.
ResponderEliminarComo siempre, las fotos hablan por sí solas.
Besos y feliz Pascua.
Venir a verte siempre es un doble placer, por tus fotos y por tus deliciosas recetas y esta es de las mejores!!! Me ha encantado un bocado tan sencillo pero tan, tan delicioso. Bss
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