Estos días, de frío y lluvia, son los ideales para elaborar este tipo de platos.
Me encanta este tipo de recetas, tradicionales, porque me traen recuerdos muy agradables. Recuerdos de tiempos pasados, de olores, de sabores que, sin querer, me transportan en el tiempo y me hacen evocar recuerdos entrañables, aunque me ponen un poco nostálgica.
Eran otros tiempos, ni mejores ni peores, pero otros tiempos. Quizás hubiesen estrecheces en la mayoría de los hogares, no sobraba el dinero pero, por suerte, no teníamos muchas necesidades creadas y lo básico estaba ligeramente cubierto. Tampoco es que en nuestro entorno hubiese mucho mas, todos eramos iguales en aquel maravilloso barrio, quizás por eso nada echábamos de menos. Lo poco o mucho que teníamos lo compartíamos como buenos amigos.
Sin embargo, rebosábamos alegría, paz y felicidad en ese mundo maravilloso que girada alrededor nuestro. Un mundo visto desde la mirada atenta, curiosa e inocente de un niño y que nos deparaba mil y una aventuras por conocer, pleno de ilusiones, de expectativas... un mundo ideal!!
Las legumbres nos aportaban energía y estaban al alcance de cualquiera, por eso los comíamos de todas formas, sobre todo en diferente tipo potajes. Nuestras pobres madres tenían que hacer filigranas para llevar algo rico a la mesa y que fuese del gusto de todos... como ya digo, eran otros tiempos!!!
Quizás no fuese éste uno de mis platos preferidos por aquel entonces pero, con el tiempo, cambian hasta los gustos y hoy os aseguro que si lo es.
Los garbanzos son una fuente de proteína de origen vegetal. Por su alto contenido en fibra es beneficios en dietas, por su poder saciante y reductor del apetito ayuda a la perdida de peso. Ayuda a combatir el estreñimiento y disminuye la posibilidad de sufrir enfermedades intestinales. Disminuye también el colesterol malo y protegen contra enfermedades cardiovasculares.
Contienen potasio, selenio, hierro, fósforo, calcio, magnesio, manganeso y zinc. También vitamina C y vitamina K y vitamina B6.
Como veis, comer garbanzos (legumbres) no es malo, al contrario, es muy beneficioso. Lo malo es la cantidad de grasas que le aportes a tus platos...recuerda que todo es sano si se toma con moderación!!!
Solo tienes que clicar sobre las letras naranjas y te llevará directo a ellas.
Ingredientes:
- 500 gramos de garbanzos
- 1 tomate
- 1 pimiento verde (puse otro rojo seco)
- 1 cebolla pequeña
- 1 cabeza de ajos pequeña
- 1 o 2 hojas de laurel
- 1 trozo de chorizo (opcional)
- 1 manojito de espinacas
- 1 zanahoria mediana
- 1 trozo de calabaza
- 2 patatas blancas
- 1/2 cucharadita de pimentón dulce o picante (a elección)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Elaboración:
Ponemos en la olla los garbanzos junto con el tomate, el pimiento, la cebolla, los ajos, el laurel, un chorrito de buen aceite de oliva, no mucho porque luego el chorizo suelta grasa y la sal a gusto.
Cubrimos de agua, como unos dos dedo por encima de los ingredientes.
Tapamos la olla a la ponemos a fuego fuerte, hasta que comience a hervir. Una vez comience a hervir cambiamos a fuego suave.
Vigilamos y movemos de vez en cuando y añadimos algo de agua si fuese necesaria.
A media cocción sacamos el tomate, el pimiento, la cebolla y los ajos. Ya habrán cumplido su función de aportar sabor y nutrientes y si los dejamos corremos el riesgo de encontrarlos deshechos.
Mientras tanto habremos pelado y picado en trozos medianos las patatas, la zanahoria y la calabaza. También habremos enjuagado y picado las espinacas.
Ponemos todo dentro de la olla junto con los chorizo troceados y le agregamos una cucharadita de pimentón, rectificaremos de sal si fuese necesario.
Volvemos a dejar en fuego suave hasta que estén tiernos todos los ingredientes.
Cubrimos de agua, como unos dos dedo por encima de los ingredientes.
Tapamos la olla a la ponemos a fuego fuerte, hasta que comience a hervir. Una vez comience a hervir cambiamos a fuego suave.
Vigilamos y movemos de vez en cuando y añadimos algo de agua si fuese necesaria.
A media cocción sacamos el tomate, el pimiento, la cebolla y los ajos. Ya habrán cumplido su función de aportar sabor y nutrientes y si los dejamos corremos el riesgo de encontrarlos deshechos.
Mientras tanto habremos pelado y picado en trozos medianos las patatas, la zanahoria y la calabaza. También habremos enjuagado y picado las espinacas.
Ponemos todo dentro de la olla junto con los chorizo troceados y le agregamos una cucharadita de pimentón, rectificaremos de sal si fuese necesario.
Volvemos a dejar en fuego suave hasta que estén tiernos todos los ingredientes.
Si ......que le tenemos que hacer un homenaje a l potaje de garbanzos en toda s sus modalidades...... y este tan tradicional de maravilla a mi me encanta y con este tiempo lluvioso viene de maravilla
ResponderEliminarBesitos¡¡
Desde que sou vegetariana tenho usado muito o grão nas minhas receitas.
ResponderEliminarEsta é perfeita para estes dias frios.