14 de febrero día de San Valentín!!!
Para muchos, día del amor y la amistad, para otros, sus detractores, sólo es un día más, un día de consumismo inventado por los grandes almacenes.
Muchos son los que piensan que las demostraciones de amor no deben hacerse sólo un día en concreto, sino que deben hacerse todos los días del año. En eso estoy completamente de acuerdo con ellos, pero la verdad es que nuestro ritmo de vida, nuestra rutina diaria, sin querer, nos envuelve o nos arrastra y nos olvidamos de lo bien que sientan estas demostraciones de cariño.
Por eso es bueno tener un día para recordar cuan afortunados y dichosos somos al tener alguien que nos ame y a quien amar.
Además, no hay nada ni nadie que nos obligue a consumir, las demostraciones de afecto y los detalles, no tienen por que costar dinero, ni mucho menos ser caro. Bastará con una simple felicitación, un abrazo, un #tequiero murmurado al oído, un beso, una sencilla flor, una cena intima con tu pareja o unas deliciosas galletas hechas con todo tu cariño para los tuyos.
Porque, #queridafamily, también puedes estar enamorada de tus hijos, de tu perrillo, de tu entorno, de tu trabajo... enamorada de la vida!!!
Si eres de los que esto lo recuerdas y lo llevas a la practica todos los días del año, te felicito por ello, pero si no es así... feliz San Valentin!!!
Ingredientes:
- 500 gramos de harina de repostería o de fuerza
- 250 gramos de mantequilla sin sal (sin lactosa para intolerantes)
- 125 gramos de azúcar molida
- 1 huevo mediano
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de pasta de naranja (o extracto)
- Una cucharadita de levadura
- Chocolate para decorar (opcional)
La elaboración es muy fácil, se hace todo manualmente, con ayuda de unas varillas metálicas o una simple cuchara de palo. Es muy importante que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente.
Lo primero será tamizar la harina con la levadura, el tamizado consigue que la harina se airee y luego salga una masa más suave y homogénea. Reservamos.
Batimos ligeramente el huevo con la pizca de sal y la pasta de naranja. Reservamos.
Molemos el azúcar con ayuda de un robot de cocina o de un simple molinillo.
En un bol ponemos la mantequilla junto con el azúcar molida y mezclamos bien.
Cuando esté bien integrado añadimos el huevo ligeramente batido con la pizca de sal y la cucharada de pasta de naranja.
Mezclamos con ayuda de las varillas o de una cuchara, hasta que la masa quede homogénea.
Ahora iremos agregando la harina que teníamos tamizada y reservada, lo haremos poco a poco hasta conseguir una masa compacta, pero suave, para ello involucraremos las manos en la masa.
Dividimos la masa en tres partes, preparamos seis hojas de papel vegetal y ponemos un trozo de masa en un papel. Tapamos el trozo de masa con otro papel y aplastamos ligeramente con las manos.
Con un rodillo estiramos la masa, para este paso podemos ayudarnos de dos tablitas de medio centímetro puestas a ambos lados de la masa, así nos saldrán uniformes.
La dejamos reposar, guardada en el frigorífico, durante unas 3 o 4 horas.
Con un rodillo estiramos la masa, para este paso podemos ayudarnos de dos tablitas de medio centímetro puestas a ambos lados de la masa, así nos saldrán uniformes.
La dejamos reposar, guardada en el frigorífico, durante unas 3 o 4 horas.
Sacamos la masa ya reposada y con ayuda de un cortador vamos cortando las porciones de masa que luego se convertirán en deliciosas galletas.
Con la masa restante formamos bolas, estiramos y volvemos a cortar.
Ponemos sobre un papel vegetal y llevamos al horno previamente calentado a 180º, con calor arriba y abajo, durante unos 8 / 10 minutos, dependiendo siempre de las prestaciones del horno y del tamaño de las galletas.
Una pista para saber cuando están horneadas es retíralas cuando veamos que el filo se pone dorado.
Dejamos que enfríen antes de retirar de la bandeja porque todavía estarán tiernas, pero se endurecerán algo al enfriar.
Con la masa restante formamos bolas, estiramos y volvemos a cortar.
Ponemos sobre un papel vegetal y llevamos al horno previamente calentado a 180º, con calor arriba y abajo, durante unos 8 / 10 minutos, dependiendo siempre de las prestaciones del horno y del tamaño de las galletas.
Una pista para saber cuando están horneadas es retíralas cuando veamos que el filo se pone dorado.
Dejamos que enfríen antes de retirar de la bandeja porque todavía estarán tiernas, pero se endurecerán algo al enfriar.
Qué requetebonitas han quedado!!! Me gustan muchísimo, y seguramente estarían deliciosas... ummm
ResponderEliminarBesos
Qué ricas y bonitas son. Tienen que estar deliciosas porque la combinación es perfecta. Besos
ResponderEliminarme encantan estas galletas, y con esa cobertura de chocolate tienen que estar buenísimas !!!
ResponderEliminarbesos,
¡Que ricas tienen que estar!
ResponderEliminarMe encanta la receta.
Un beso :)
Qué bonitas, qué dulces, qué aromáticas...que amorosas!!!!
ResponderEliminarMe encantan las galletas de mantequilla aunque suelo aromatizarlas con vainilla, nunca he probado a hacerlas con naranja.
ResponderEliminarPor cierto, San Valentín no fue el dia 14?? jajajaja. Un besote ^_^
SIIIIIIII jaajjaj... gracia por ayudarme a corregir!!!
EliminarOrange and chocolate is one of my favourite combination!
ResponderEliminarLa combinación chocolate-naranja para mi es irresistible, me puedo imaginar el sabor que tienen estas galletitas y además lo bonitas que son!! Besosssss
ResponderEliminarRiquisimas!!!! y con la cobertura de chocolate mas aun
ResponderEliminarBesotes
Vaya preciosidad de galletas. Yo sanvalentín ni de broma, pero sanhoy, muchos, muchos días al año :)
ResponderEliminarQue buena pinta tienen!como me encanta el chocolate si le pondría la cobertura,jeje. bsts
ResponderEliminarMe encantan! El sabor de la naranja y el chocolate juntos van muy bien. Para mi, que soy celiaca, solo necesitan un pequeño cambio en la harina y ya está! :)
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