Helado cremoso de chocolate blanco (Modo tradicional y en heladera)

Volvemos a compartir la recetilla de un rico y refrescante helado, para que os animéis a elaborarlo  y sorprendáis a los vuestros.
Según mis hijos, es el más rico que he hecho hasta ahora, pero eso es  muy comprensible, hay que tener en cuenta que a todos en casa les encanta el chocolate blanco.
Yo esta vez, por culpa de mi intolerancia a la lactosa, me tuve que conformar solamente con probarlo.
La verdad es que estaba realmente rico, así que tengo que conseguir, como sea, un chocolate blanco exento de lactosa, porque me imagino que este no será el último que haga y no quiero quedarme mirando como otros se lo comen.
La verdad es que no me imaginé que seria tan fácil elaborar estos helados caseros, tan sanos, tan naturales y tan deliciosos.
Por esta vez, todos están encantados con la ultima adquisición, la heladera. Es mi último "cachivache", como dice mi madre, quien por cierto es la que más está disfrutando de los helados, ya que a ella les gustan todos excepto el de chocolate. Aunque como ese no lo hice aún, no lo ha probado, ya veremos cuando lo haga que me dice al respecto.
Os dejo, como ya os dije con anterioridad, las dos versiones, la tradicional y la versión heladera, para que este verano tan caluroso, por lo menos aquí en el sur, todos podamos disfrutar de estos ricos helados caseros.
Queréis probarlo???...claro que si, ya sabia que diríais eso!!!!

Ingredientes:

• 250 gramos de chocolate blanco
• 300 ml. de leche
• 400 ml. de nata
• 2 cucharadas colmadas de azúcar molida
• 2 cucharadas de miel
• 1 cucharada de estabilizante de nata (opcional)

Elaboración a modo tradicional:

Ponemos en un cazo la leche junto con el chocolate troceado y las dos cucharadas de miel. 

Calentamos a fuego suave, no hace falta que hierva, sólo basta con que se derrita el chocolate y se mezcle la miel. Apartamos y dejamos enfriar.

Mientras tanto, montamos la nata como tengamos costumbre, le añadimos a medio montar las dos cucharadas de azúcar molida y seguimos montando. Añadimos el estabilizante de nata si esa es nuestra opción.

Ya sabéis que para que monte bien, debe estar la nata y el recipiente, muy frío.

Ponemos en un bol la mezcla de leche y chocolate y le vamos agregando, poco a poco la nata, hasta conseguir una mezcla homogénea, siempre con suave movimiento envolvente para evitar que se nos baje la nata.

Tapamos el bol con papel film y llevamos al congelador durante una hora.

Pasado ese tiempo lo sacamos y batimos con batidora de varillas. 

Volvemos a llevar al congelador, volvemos a sacar cuando pase otra hora y volvemos a batir.

Una vez hayamos seguido estos pasos, por tres o cuatros veces consecutivas, dejamos durante unas horas en el congelador, hasta el momento de tomar.

Ahora, ya podemos disfrutar de este rico y cremoso helado casero... te apetece???

 Elaboración en heladera:

Ponemos en un cazo la leche junto con el chocolate troceado y las dos cucharadas de miel. 

Calentamos a fuego suave, no hace falta que hierva, sólo basta con que se derrita el chocolate y se mezcle la miel. Apartamos y dejamos enfriar.

Mientras tanto, montamos la nata como tengamos costumbre, le añadimos a medio montar las dos cucharadas de azúcar molida y seguimos montando. Añadimos el estabilizante de nata si esa es nuestra opción.

Ya sabéis que para que monte bien, debe estar la nata y el recipiente, muy frío.

Ponemos en un bol la mezcla de leche y chocolate y le vamos agregando, poco a poco la nata, hasta conseguir una mezcla homogénea, siempre con suave movimiento envolvente para evitar que se nos baje la nata.

Tapamos el bol con papel film y llevamos al congelador durante una hora o al frigorífico durante unas cuatro horas.

Transcurrido ese tiempo, sacamos la cubeta del congelador, preparamos la heladera y la ponemos en marcha.

Volcamos la mezcla por el bocal de la heladera y batimos durante unos 40 minutos.

Transcurrido ese tiempo, sacamos de la  cubeta, ponemos en el molde y llevamos al congelador hasta el momento de tomar.

Mi heladera es la del Lidl, si tenéis otro tipo de heladera, pues seguís los pasos aconsejados por vuestro fabricante.