Semanas atrás, aprovechando que Marta vino de vacaciones se la elaboré y la pudimos disfrutar en compañía... ahora, me temo que es la favorita de algunos más!!!
Es ideal para tomar en estas fechas estivales como postre, por lo refrescante, pero, de igual modo, se puede tomar en cualquier época del año.
La receta la tengo en mi poder hace mucho tiempo y siempre la hice en casa.
La receta original era para elaborar con queso fresco. Por aquello de la economía, yo decidí cambiar éste por requesón y la verdad es que no varió en nada su aroma, su sabor o su textura. Así que, desde entonces, siempre la hago con requesón, pero si preferís podéis utilizar queso fresco.
El requesón, también llamado ricota, es un producto lácteo muy similar al queso fresco. Se obtiene de un segundo procesamiento del suero lácteo que se produce en la elaboración de los quesos de pasta blanda. Es de color blanco, textura blanda y granulosa y sabor suave.
Es muy conocido en la cocina italiana, donde se emplea en la elaboración de postres y platos salados por igual. Como ya dije es algo más económico que el queso fresco y podéis encontrarlo en supermercados y grandes superficies o encargarlo en vuestros establecimientos de confianza.
Si queréis obtener más información sobre el requesón y sus propiedades, podéis encontrarla clickando aquí.
Para la base de la tarta utilicé la receta de pasta flora que podéis encontrar en este enlace.
Hay otra base que uso mucho y está elaborada con aceite de girasol, podéis verla si clicais aquí.
Ingredientes:
- Una base de pasta flora, la receta aquí o la base elaborada con aceite de girasol, receta aquí
- 400 gramos de requesón o queso fresco (sin lactosa para intolerantes)
- 125 ml. de leche (sin lactosa para intolerantes)
- 150 gramos de azúcar
- 75 gramos de margarina o mantequilla (sin lactosa para intolerantes)
- 1 cucharada de Maizena
- 3 huevos
Elaboración a modo tradicional:
Preparar la base de la tarta tal y como explicamos aquí o aquí .
La receta de la base podéis encontrarla a modo tradicional y en Thermomix.
La receta de la base podéis encontrarla a modo tradicional y en Thermomix.
También podéis usar una masa ya elaborada y refrigerada de las que normalmente se comercializan, pero yo os aconsejo hacerla vosotros mismos.
Una vez tengamos elaborada la masa la estiramos con ayuda de un rodillo y forramos un molde redondo con ella.
Pinchamos varias veces la base con ayuda de un tenedor y reservamos.
Ponemos todos los ingredientes en un bol grande y batimos enérgicamente hasta obtener una masa suave y homogénea.
Vertemos sobre la base y llevamos al horno precalentado a 180º, calor abajo, durante unos 25-30 minutos, o hasta que la veamos cuajada, siempre dependiendo de las prestaciones de cada horno.Si queréis podéis pinchar con un palillo, si este sale limpio será señal de que está cuajada.
Para que no se dore demasiado por arriba es mejor poner un trozo de papel de aluminio por encima durante los primeros minutos.
Una vez esté cuajada, sacamos y dejamos enfriar. En verano guardamos en el frigorífico hasta el momento de tomar, en invierno no hace falta.
Esta tarta no necesita decoración alguna... así tal, cual es deliciosa!!!
Elaboración en Thermomix:
Preparar la base de la tarta tal y como explicamos aquí o aquí.
La receta de la base podéis encontrarla a modo tradicional y en Thermomix.
La receta de la base podéis encontrarla a modo tradicional y en Thermomix.
También podéis usar una masa ya elaborada y refrigerada de las que normalmente se comercializan, pero yo os aconsejo hacerla vosotros mismos.
Una vez tengamos elaborada la masa la estiramos con ayuda de un rodillo y forramos un molde redondo con ella.
Pinchamos varias veces la base con ayuda de un tenedor y reservamos.
Ponemos todos los ingredientes en el vaso y programamos 30 sg. / velocidad 6, hasta obtener una masa suave y homogénea, si necesitase algunos segundos más se los dais
Vertemos sobre la base y llevamos al horno precalentado a 180º, calor abajo, durante unos 25-30 minutos, o hasta que la veamos cuajada, siempre dependiendo de las prestaciones de cada horno.Si queréis podéis pinchar con un palillo, si este sale limpio será señal de que está cuajada.
Para que no se dore demasiado por arriba es mejor poner un trozo de papel de aluminio por encima durante los primeros minutos.
Una vez esté cuajada, sacamos y dejamos enfriar.
No tengo dudas de por qué es de vuestras tartas favoritas, solo con ver el precioso aspecto que tiene se sabe, es muy cremosa y a la vez firme. Me encantaría tomarme un trocito para el postre.
ResponderEliminarBesos
Choni, la pena que tengo yo ahora mismo es no poder haber catarla in situ. Si es que estas tartas me apasionan, y además están tan ricas y son tan facilitas de preparar que no hay excusa que valga para no disfrutar de ella de vez en cuando. Riquisima.
ResponderEliminarBesines
Ficou com muito bom aspecto e tenho a certeza que ia gostar.
ResponderEliminarBoa semana
bjs
De verdad que no necesita ninguna decoración...solo con ver la pinta que tiene dan ganas de cogerte un trocito.
ResponderEliminarBesosssss.
Choni, tu explicacion es estupenda!! y las fotos lo dicen todo, en Asturias consumimos mucho requesón , no me extraña que tu tarta esté exquisita y que sea la prefe de tu Marta, me encanta, bss
ResponderEliminarPor supuesto que es una tarta para disfrutar. Me ha gustado mucho y debe de estar deliciosa!! besos
ResponderEliminarMadre mia, mi Choni, cuanto tiempo. La verdad es que ando bastante desconectado, pero si tengo unratillo no encuent r o mejor forma de invertirlo que haciendo una visita a los amigos y mira que peazo tarta me encuentro! Ñam, un beso de Lobo.
ResponderEliminartiene una pinta riquísima! yo la he hecho de queso de burgos pero no de requesón pero tiene una pinta deliciosa.. me apunto la receta
ResponderEliminarun saludo
http://elbauldelasdelicias.blogspot.com.es/
Las tartas de queso me encantan, y esta tiene que estar divina de la muerte,que corte tiene oohhh....Bess
ResponderEliminarChoni, la favorita de Marta, la favorita tuya y ¡¡la míaaaa!! jajaja, adoro las tartas de queso, son mi perdición, creo qeu si la tuviera delante, os quitaría a todos del medio y me llevaría toda la tarta, ¡¡que egoista soy madre mía!! jajaja, me gusta muchísimo, es delicada, está fresquita y sienta genial, un placer
ResponderEliminarBesotes guapetona, espero que estés muy bien
Hace poco probé el requeson en las tartas para una publicacion de mi otro blog y sinceramente me chifla,le da un gusto buensimo a las tartas, dificil de superar! Esta tuya tiene que estar buenisima!!!
ResponderEliminarBesitos
Me gusta tanto el requesón que me lo como a cucharadas antes de que llegue a la tarta! Y sí, las tartas con requesón quedan estupendas, estoy contigo. No cambian nada con respecto al queso fresco.
ResponderEliminarNunca he hecho una tarta de requesón (ni de queso fresco) y ya va siendo hora que seguro que me encanta.bsts
ResponderEliminarSencillamente adoro esta tarta. Yo la preparo ligeramente diferente, pero estoy segura de que el sabor tiene que ser muy similar a la tuya ¡y es una absoluta delicia!
ResponderEliminarSin duda es de mis favoritas, y además muy fácil de preparar ¡es perfecta!
Por cierto me ha encantado tu blog, ya te sigo para no perderme nada y además te dejo la dirección de mi blog por si te apetece pasar y visitarlo y si te gusta será un honor que te hagas seguidora
¡Besos mil!
Me matais con estas recetas, me paso el dia salibando. Gracias
ResponderEliminarSe me cumulan las recetas pendientes, oju!
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