Mermelada casera de nectarinas

Después de una breve ausencia, retomo de nuevo el blog con una sana y deliciosa receta dulce de mermelada casera.
Desde que descubrí este fascinante mundo de las mermeladas, son muchas las recetas que probé, nunca más ha entrado en casa otra mermelada que no sea casera, pero esta me faltaba en la colección y días pasados me animé a probarla.
Las nectarinas son una conocida fruta del verano. Muchos piensan que son un cruce entre melocotón y ciruela, pero no es así. La nectarina es una variedad de melocotón y se caracterizan por tener una piel más suave y rojiza, sin ese "pelillo" característico del melocotón y con una carne más blanda y dulce.
Aportan energía por su contenido en azúcares y contiene fibra que ayuda a regular el intestino y previene el estreñimiento. Son ricas en vitaminas C y carotenos que ayudan a proteger la piel de las radiaciones solares, vitaminas del grupo B y vitamina A. Entre sus minerales encontramos el Potasio, Fósforo, Sodio, Calcio, Zinc, Selenio y Magnesio entre otros.
Yo utilice toda la fruta, exceptuando el hueso, claro está, de ahí ese color más oscuro, más rojizo. En la piel de las frutas hay ricos nutrientes almacenados y no es conveniente prescindir de ellos.

Ingredientes:

• 1 kilo de nectarinas 
• 700 gramos de azúcar
• el zumo de medio limón (como conservante) 

Elaboración a modo tradicional:

Lavamos muy bien la fruta y la troceamos, eliminando el hueso.

Trituramos con la textura deseada, a mi me gusta que hayan algunos "tropezones"..

Ponemos, en un cazo, la fruta triturada, el azúcar y el zumo del limón. Lo llevamos al fuego durante unos 30/40 minutos, siempre a fuego suave y sin olvidarnos de mover, para evitar que se nos queme.

Una vez tengamos la consistencia deseada, apartamos. Recordad que la mermelada al enfriar cuaja algo más.

Mientras se elabora la mermelada, habremos puesto a a hervir nuestro tarros para esterilizarlos.

Una vez terminada de elaborar la mermelada la pasamos a los tarros ya esterilizados.

Tapamos bien y ponemos los botes boca abajo, para que se haga el vacío y podamos conservarla.

Si hacemos mucha y vamos conservar durante un largo espacio de tiempo, es preferible poner los  botes cerrados a hervir de nuevo, durante unos 10 - 15 minutos.

 Salen unos tres o cuatro botes, dependiendo del tamaño, si queréis elaborar más duplicáis cantidades.

Elaboración en Thermomix:

Lavamos muy bien la fruta, la troceamos, eliminando el hueso y echamos al vaso.

Trituramos unos segundos en velocidad 4, hasta obtener la textura deseada.

Añadimos el azúcar y el zumo de limón al vaso y programamos 30 minutos/ temperatura Varoma/ velocidad 1.

Yo pongo el cubilete un poco abierto para que evapore algo, pero si vemos que queda muy liquida programamos unos minutos más. Esto siempre dependerá del tipo de fruta que utilicemos, pero recordad que la mermelada, una vez fría, cuaja un poco más.

Mientras se elabora la mermelada, habremos puesto a a hervir nuestro tarros para esterilizarlos.

Una vez terminada de elaborar la mermelada la pasamos a los tarros ya esterilizados.

Tapamos bien y ponemos los bote boca abajo, para que se haga el vacío y podamos conservarla.

Si hacemos mucha y vamos conservar durante un largo espacio de tiempo, es preferible poner los botes cerrados a hervir de nuevo, durante unos 10 - 15 minutos.

Untada sobre una rebanada de pan, casero a ser posible, se convierte en un sano, rico y nutritivo desayuno.