Granizado de avellanas

Hace mucho años, casi treinta, fui por primera vez a Alora, un pueblo precioso en la serranía malagueña y que es el pueblo de mi amiga Lina.

Durante la mañana visitamos el pantano del Chorro, muy conocido en esa zona, la presa, el caminito del Rey (en mi vida he pasado más miedo que caminando por él) y luego nos bañamos en una especie de playita que han habilitado en el pantano.
Recuerdo que estaba embarazada de mi primera hija y era verano. Coincidió nuestra visita con las fiestas populares o la feria como la llamamos por aquí. Por la noche fuimos a la feria y allí tomé, por primera vez, este rico granizado de avellanas que me sorprendió muy gratamente... he de reconocer que los frutos secos me encantan!!!
He vuelto en varias ocasiones a Alora y siempre procuro ir a tomar este rico granizado que en ningún otro lugar he encontrado.

La ultima vez preguntamos al heladero como se hacía, pero como os imaginareis no quiso darme la receta, cosa lógica además. Pero la familia de Lina, a quien pregunté también, muy amablemente me explicó que ingredientes llevaba, más o menos.

No volví a recordar este granizado hasta que hace un tiempo cuando un amigo de Facebook me preguntó si sabia hacerlo. Le dije que no, que más o menos intuía como se hacía, pero que nunca la había hecho y antes de darle la receta quería probarla yo. Nunca daré una receta si antes no la he elaborado, he probado y ha obtenido mi aprobación.

Pues bien, como podéis ver, el "invento" dio los resultados esperados y desde entonces suelo hacerlo en casa con asiduidad.
Por supuesto no es la "autentica" receta de Alora, eso que quede claro, pero es muy similar y quedó muy rica.
Las temperaturas de estos días pasado, y la hora, tampoco eran las correcta para una sesión de fotos y el pobre granizado por poco termina convertido en una sopa, pero os aseguro que está delicioso.

Ingredientes:

• 100 gramos de avellanas
• 200 gramos de azúcar moreno
• 200 ml de agua (y algo más)
• Un palito de canela
• Canela molida para decorar

Elaboración a modo tradicional:

Lo primero será triturar, casi pulverizar, las avellanas y para eso necesitaremos un robot o picadora. Reservamos.

En un cazo ponemos al fuego el agua junto con el azúcar y la canela.

Dejamos hervir un rato a fuego suave, hasta conseguir una especie de almíbar. Apartamos, colamos  y dejamos enfriar.

Una vez bien frío, pasamos a una jarra, añadimos algo más de agua y las avellanas reservadas. Mezclamos todo muy bien.

Rectificamos de sabor, poniendo un poco más de canela o azúcar si hiciese falta, yo le añadí un  poco más de canela, pero esta vez molida.

Si no queréis encontrar tantas "mijitas" de avellana podéis colar pero a mí, particularmente, me gusta con sus "mijitas".

Ponemos la mezcla  en el congelador y cada hora vamos sacando y, con ayuda de un tenedor, vamos partiendo las partículas de hielo. Lo haremos varias veces hasta obtener la textura deseada.

Sirve en vaso alto y decora con un poco de canela molida.

Elaboración en Thermomix:

Picamos las avellanas  velocidad 5-10 progresiva durante unos segundos. Sacamos del vaso y reservamos.

En el vaso de la Thermomix (no hace falta limpiar) ponemos el agua y el azúcar. La canela, la ponemos en el cestillo, y programamos unos 8 m / vel. 5 / 100º

Dejamos enfriar, retiramos la canela y reservamos.

Una vez esté frío el almíbar que hemos reservado, ponemos un poco más de agua y añadimos las avellanas que teníamos reservadas. Volvemos a batir unos segundos más, hasta conseguir mezclar todos los ingredientes.  

Rectificamos de sabor, poniendo un poco más de canela o azúcar si hiciese falta, yo le añadí un  poco más de canela, pero esta vez molida.

Si no queréis encontrar tantas "mijitas" de avellana podéis colar pero a mí, particularmente, me gusta con sus "mijitas". 

Los siguientes pasos los seguís igual que al modo tradicional.